"En la entrevista el diálogo es lo esencial, lo definitorio", sostiene el profesor Alexis Márquez Rodríguez (1976, p. 180). Ciertamente, en la entrevista periodística tanto en el diálogo sostenido con el entrevistado, como al momento de llevar esa conversación al plano de la escritura o de su edición, si se trata de medios audiovisuales, resulta clave prestar cuidado a la fidelidad que tal intercambio merece, además de las exigencias propiamente expresivas y narrativas a las que obliga el género entrevista.
La redacción de la entrevista supone el desarrollo de una serie de recursos formales y expresivos que pasan por tener presente que "el diálogo es por definición narrativo, porque es acción transcurrida. Su estructura es necesariamente narrativa. Pero su contenido puede ser narrativo, descriptivo, conceptual o mixto", como destaca Márquez Rodríguez en su libro La comunicación impresa (1976, p. 181).
De estos aspectos referidos a la redacción y al "estilo" en la entrevista nos dedicamos en nuestra clase, cuyas láminas dejo a continuación:
https://es.scribd.com/doc/265126240/La-entrevista-periodistica-algunos-aspectos-de-redaccion-y-estilo
A la hora de
redactar la entrevista, el periodista
tiene la opción de incorporar el diálogo explícito en el cuerpo de su trabajo o
presentar la entrevista bajo el modo del diálogo implícito, expresado en la
incorporación de partes textuales (entrecomilladas) o interpretaciones de lo
expresado por el entrevistado. Cuando en el cuerpo de la entrevista se
reproduce parte del diálogo, se hace “sobre todo cuando la sucesión de las
preguntas y las respuestas tienen por sí mismo un valor informativo y
testimonial”, como señala la profesora Olga Dragnic en su libro La entrevista de personalidad (1993, p. 31).
Ejemplos de
entrevistas que contemplan la estructura de preguntas y respuestas explícitas y
textualmente reproducidas son las que hicieran famosas a la escritora italiana
Oriana Fallaci, y su Entrevista con la Historia (1986). En cuanto al uso de diálogos
implícitos, se pueden recordar las entrevistas que hiciera el periodista
francés Guy Sorman en Los verdaderos pensadores del siglo XX (1992) o algunas de las entrevistas incluidas en el libro de Christopher Silvester en Las grandes entrevistas de la historia (1997).
Cabe tener presente lo señalado por Márquez Rodríguez, quien se refiere a la exigencia formal y hasta ética de mantener una "fidelidad en el diálogo":
La redacción de la entrevista puede responder a un tratamiento informativo (lead-cuerpo-cola), como a un tratamiento interpretativo (Encabezamiento [Tesis-planteamiento analítico]- Cuerpo-Cola).
La entrevista suele presentarse bajo el esquema tradicional del orden de importancia
decreciente (pirámide invertida) de las ideas o aspectos centrales del tema
tratado, además de contestar las seis preguntas claves de la fórmula 5WH.
Se sigue así el orden
del lead, cuerpo y cola en la presentación de la entrevista informativa o de noticia, aunque
no faltan periodistas que experimentan con acierto formas más creativas y
flexibles de presentar la información sin que esta pierda interés o deje de
informar al lector de algún aspecto relevante. Y bienvenidas sean.
Olga Dragnic
atribuye tanto a la entrevista de noticia como a la de opinión la
caracteristica de su tratamiento según la normativa objetivista, con una
jerarquización similar a la del género noticia: “En primer
término la entrevista sigue siendo género susceptible de ser recortado por
razones de espacio: la cola para lo menos importante; el encabezamiento o
“lead” debe contener siempre lo más importante, o bien la noticia que
proporcionó la fuente o bien la opinión más interesante obtenida durante la
entrevista. En el cuerpo de la misma se deben desarrollar los aspectos
anunciados en el “lead” y otros igualmente significativos. En esta parte de su
estructura tiene lugar la innovación estilística: el diálogo” (Dragnic, 1993, p. 30).
Asímismo señala:
[...] “la realización
de este género es bastante fácil por cuanto existe una forma ya esquematizada,
a partir de la noticia, que indica el procedimiento de jerarquización, de su
estructura y redacción. La extrema dependencia de una sola fuente
(entrevistado) en el proceso de recopilación de datos hace difícil incluso
cualquier tratamiento diferente de su contenido de aquel indicado por la
doctrina de la objetividad” (Dragnic, 1993, p. 31).
La
interpretación, la posibilidad de análisis en la entrevista está limitada a lo
expresado a lo largo del diálogo, pero, como bien apunta Enrique Castejón, el
periodista puede “buscar en el contexto los elementos argumentales necesarios”
(La verdad condicionada, 1993, p. 104).
La entrevista
también puede recurrir a la estructura interpretativa en el desarrollo de su
redacción, con la incorporación de un planteamiento analítico en el
encabezamiento (lead-tesis) o en el primer párrafo del texto (análisis al
comienzo del cuerpo de la información).
Lead
----------Planteamiento
interpretativo: Tesis o planteamiento analítico
Cuerpo
-----
Cola
En cuanto a la
titulación, por lo general se tiende a destacar una frase o idea del
entrevistado que resuma el aspecto más importante de la información. O,
también, se puede resumir el punto central de la entrevista, esto es, dando la
noticia en el titular.
Referencias
-
DRAGNIC DE ALVAREZ, Olga. La
entrevista de personalidad. Caracas, Fondo Editorial FHE-UCV, 1993.
-
CASTEJON LARA, Enrique. La verdad condicionada. Caracas, Corprensa, 1992.
-
FALLACI, Oriana. Entrevista con la
historia. Barcelona, Noguer, 1986.
- MÁRQUEZ RODRÍGUEZ, Alexis. La comunicación impresa. teoría y práctica del lenguaje periodístico. Caracas, Síntesis Dosmil/Ediciones Centauro, 1976.
-
SILVESTER, Christopher. Las
grandes entrevistas de la historia. 1859-1992. España, El País/Aguilar,
1997.
-
SORMAN, Guy. Verdaderos pensadores
de nuestro tiempo. Colombia, Seix Barral, 1992.