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miércoles, 10 de diciembre de 2014

Periodismo I


En el nuevo periodo lectivo de la Escuela de Comunicación Social de la UCV volvemos con Periodismo I, la asignatura en la que abordaremos lo referido a la noticiabilidad, el hecho noticiable y el relato noticioso, así como dos géneros periodísticos: la noticia y la reseña.
En el siguiente enlace compartimos el cronograma de actividades previsto para este semestre:

https://es.scribd.com/doc/249789496/Cronograma-Periodismo-I-2014-II

sábado, 2 de agosto de 2014

La encuesta periodística: otra forma del género entrevista



Una definición de Carlos Delgado Dugarte puede servirnos para entrar en el tema de la encuesta periodística:
“Se suele llamar así en periodismo a un rápido sondeo de la opinión de algunas personas sobre un asunto de actualidad. Su propósito sería ofrecer a los lectores un asomo de las tendencias de la opinión pública sobre el asunto en cuestión” (Delgado Dugarte, 1974, p. 26). En esa misma línea se puede recoger la idea de Olga Dragnic, cuando señala que es un “género perteneciente al periodismo informativo que tiene como objetivo reflejar a opinión de un grupo de personas” (Dragnic, 1994, p. 91).
La definición de Delgado Dugarte aporta una noción para comprender el sentido de la encuesta en el periodismo: “un rápido sondeo de la opinión de algunas personas”. De esta manera, podemos establecer una clara diferenciación entre la encuesta periodística como se le ha conocido tradicionalmente en los distintos medios masivos, y la encuesta de rigor estadístico aplicado en las Ciencias Sociales.


Las encuestas periodísticas no tienen la pretensión del rigor matemático y estadístico de las encuestas realizadas para investigaciones científicas específicas o para aquellas que hoy en día se aplican en los ámbitos de los estudios e investigaciones de opinión pública. No obstante, son un intento por reunir en un mismo material informativo, una serie de indicadores de opinión que representan tendencias más o menos generales en una comunidad.
No obstante, autores como Guillermina Baena Paz (1999) plantean que para que la encuesta periodística tenga menor grado de generalidad y cierto grado de confiabilidad en los resultados, debería seguir determinados parámetros de probabilidades. Incluso destaca que “en una encuesta el número de personas entrevistadas no es lo que da mayor confiabilidad, sino la representación de la diversidad de la población” (p. 64).
Como género periodístico informativo, las encuestas son consideradas por estudiosos del periodismo como Enrique Castejón Lara, como “una parte del género entrevista”, con otras formas de la entrevista periodística, como la de opinión, la de personalidad, las realizadas mediante “ruedas de prensa”. Todas están dirigidas a la obtención de información a los fines de ser divulgada en medios.
“La encuesta o entrevista de grupo, como también se le conoce, es utilizada con cierta frecuencia para recoger datos u opiniones entre diversos sectores de la colectividad y en relación a algún problema de la actualidad”, sostiene Castejón Lara en su libro Técnicas de Información (1990). Aunque hoy en día con menos presencia y frecuencia como género utilizado en diversos medios, la encuesta ha tenido un uso relativamente amplio en nuestro país, tanto en medios impresos como en radio, TV y medios digitales.
Vale indicar que este tipo de aproximación periodística a la opinión que determinados grupos o sectores sociales puedan tener frente un hecho de relevancia e interés público, ha sido estudiado y desarrollado teóricamente por docentes de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela, como los profesores Carlos Delgado Dugarte (1974); Federico Álvarez (1978); Enrique Castejón Lara (1990, 1992, 2009); Olga Dragnic (1994) y más recientemente el profesor Werther Sandoval, en un Trabajo de Ascenso (inédito) que puede consultarse en la Biblioteca Gustavo Leal de nuestra institución.

Tipos de encuestas periodísticas

Dentro de la encuesta periodística pueden distinguirse dos tipos: la de opinión pública o de calle y la de opinión calificada.
La encuesta periodística de opinión pública responde al interés de consultar la opinión de sectores de la sociedad en relación a un tema de actualidad, pero enfrenta el problema de su posibilidad de obtener datos que sean “representativos” del universo poblacional, debido a la limitación de su muestra, por lo general limitada a  grupos seleccionados sumamente reducidos, debido a las condicionantes de espacio que enfrenta el medio impreso o en los minutos radiales o televisados.
En la encuesta de opinión calificada, como lo destaca Olga Dragnic (1994):  “la muestra viene constituida por un grupo de personas seleccionadas por su preparación, su prominencia o por las funciones que desempeñan, características que otorgan credibilidad y validez a las opiniones sobre el tema tratado” (p. 92).
En la encuesta periodística, independientemente del medio usado, la interpretación debe constituir una herramienta esencial del trabajo periodístico, ya que como bien apunta Federico Álvarez, la encuesta “tiene una fase de interpretación que viene a ser la esencia misma de ese género” (p. 114).
Los datos aislados obtenidos en una encuesta resultarían muy pobres a los efectos de una información periodística. Es la interpretación de esos datos, las relaciones contextuales, las argumentaciones valorativas que pueda ofrecer el periodista, lo que convertirá este material en un texto acabado y de solidez expositiva.
Según Castejón Lara (1992): “el proceso de análisis a través de la encuesta es similar al de la entrevista. El planteamiento interpretativo del periodista es introducido en la entrada o en el primer párrafo del cuerpo, mientras la fase de argumentación es desarrollada a lo largo del texto y al mismo tiempo que se exponen los demás elementos informativos correspondientes al género” (p. 107).

Los riesgos éticos: el periodismo dirigido

En líneas anteriores habíamos tocado lo relativo a las prevenciones y reservas que crea la encuesta periodística en términos de su fiabilidad para expresar tendencias de opinión verdaderamente representativas.
Esta desconfianza viene dada por el escaso rigor estadístico que las soporta; por la escasa representatividad de la selección de “muestras” reducidas (a veces no más de 5 personas consultadas) debido a las determinaciones de espacio de los medios, por las orientaciones no reveladas que se ponen en juego cuando un medio decide “sondear” la opinión del público en relación con un tema en particular y, finalmente,  por la posibilidad de que sean utilizadas para manipular creando tendencias o matrices de opinión favorables o desfavorables a un tema, hecho o problema.
Las encuestas periodísticas pueden servir a los fines de propaganda, proselitismo y manipulación ideológica no explicitadas. Es una forma periodística de fácil utilización para la información dirigida. De allí el riesgo ético que comporta su realización por parte del periodista y del medio, así como el cuidado que debe tener el periodista al utilizar una forma periodística como la encuesta. Es por ello que autores como Castejón subrayan que “la encuesta en periodismo, tiene mayor valor cuando se hace con personajes calificados que representan a amplios sectores del país o colectividades” (2009, p. 49).
En el siguiente enlace compartimos las láminas usadas en nuestra clase sobre este género:



Referencias

- Álvarez, Federico (1978). La información Contemporánea. Caracas: Contexto Editores.
- Baena Paz, Guillermina (1999. El discurso periodístico. Los géneros periodísticos hacia el siguiente milenio. México: Trillas.
- Castejón Lara, Enrique (2009). Periodismo. Recursos para la verdad. Teoría y práctica de la entrevista, la reseña y el reportaje interpretativo. Caracas: Panapo/Linven Editores.
- __________________(1992). La verdad condicionada. Caracas: Editorial Corprensa.
- __________________(1990). Técnicas de Información. Caracas: Fondo Editorial de Humanidades Educación-UCV.
- Delgado Dugarte, Carlos (1974). Periodismo Informativo I. Caracas: Escuela de Comunicación Social, Universidad Central de Venezuela.

- Dragnic, Olga (1994). Diccionario de Comunicación Social. Caracas: Editorial Panapo.

viernes, 1 de agosto de 2014

Algunas formas de la entrevista periodística: informativa y de opinión


Para abordar la entrevista periodística resulta conveniente detenerse en algunas de sus formas más comúnmente utilizadas y las cuales atienden a la finalidad que cumplen en el plano informativo y expresivo. Es así como tradicionalmente se habla de entrevista informativa, de opinión y de personalidad. A estos subtipos de entrevistas periodísticas cabe sumar la llamada encuesta periodística.
En las próximas líneas nos centraremos en las dos primeras: la entrevista de noticia o informativa y la de opinión. Los siguientes enlaces contienen las láminas de las clases dedicadas a estos tipos de entrevista, sus definiciones, características, fases de realización y estructura.

- La entrevista de informativa y un tipo de dinámica periodística de extendido uso en nuestro tiempo, la rueda de prensa:

- La entrevista de opinión:

La entrevista informativa o de noticia, ha sido señalada como el punto de partida del género, al involucrar el contacto del periodista con un personaje vinculado directamente con el hecho a explicar y difundir públicamente. La entrevista de noticia parte de un hecho noticiable y su valoración está en función de los atributos que se le conceden a la noticia. Para  autores como Olga Dragnic (1994), es la forma más sencilla de la entrevista periodística y en ella “se da a conocer, mediante el diálogo, la información obtenida de una fuente viva”. Otra forma de la entrevista periodística sería la entrevista de opinión, centrada en “dar a conocer los puntos de vista, los juicios y las apreciaciones emitidas por una fuente prominente sobre algún tema de actualidad o de interés permanente” (Dragnic, 1994, p. 94).

Apuntes históricos

El origen de la entrevista como género es ubicado por los investigadores de este campo en las primeras décadas del siglo diecinueve en los diarios neoyorquinos y, en especial se asocia su utilización al editor James Gordon Bennett, fundador de The New York Herald y protagonista del surgimiento de la “prensa de a centavo” (penny papers) junto con Benjamin Day. Gordon Bennet -según relato de Mitchell Charnley (1971)- habría incorporado el interrogatorio que él mismo hiciera a la administradora de un burdel donde se cometió un crimen. No obstante, Christopher Silvester (1999), si bien considera a Bennett como pionero en el uso del interrogatorio, precisa como dato histórico la entrevista que el periodista Horace Greeley le hizo en 1859 a un líder religioso en 1859, Brigham Young y que en rigor sería “la primera entrevista auténtica con un personaje célebre”, además de incorporar el formato de preguntas y respuestas que es común en la actualidad.
Silvester ha destacado que el desarrollo de la prensa industrial y de los procesos educativos y urbanizadores de comienzos del siglo veinte, generaron el caldo de cultivo perfecto para que la entrevista formara parte “de una revolución en el modo de ver los personajes públicos”, al transmitir en el lector “la ilusión de intimidad con las personas famosas y los testigos de acontecimientos de trascendencia” (p. 27).
Así, pues, la entrevista puede rastrearse en la práctica misma del periodismo moderno, cuando aparece como genero derivado de la estructura noticiosa con la incorporación en la noticia del diálogo explicito.

Redacción y estructura de la entrevista

La redacción de la entrevista puede responder a un tratamiento informativo (lead-cuerpo-cola), como a un tratamiento interpretativo (Encabezamiento [Tesis-planteamiento analítico]- Cuerpo-Cola).
La entrevista suele presentarse bajo el esquema tradicional del orden de importancia decreciente (pirámide invertida) de las ideas o aspectos centrales del tema tratado, además de contestar las seis preguntas claves de la fórmula 5WH.
Se sigue así el orden del lead, cuerpo y cola en la presentación de la entrevista de noticia, aunque no faltan periodistas que experimentan con acierto formas más creativas y flexibles de presentar la información sin que esta pierda interés o deje de informar al lector de algún aspecto relevante.
Olga Dragnic (1994, 1993) atribuye tanto a la entrevista de noticia como a la de opinión la característica de su tratamiento según la normativa objetivista, con una jerarquización similar a la del género noticia:
“En primer término la entrevista sigue siendo género susceptible de ser recortado por razones de espacio: la cola para lo menos importante; el encabezamiento o ‘lead’ debe contener siempre lo más importante, o bien la noticia que proporcionó la fuente o bien la opinión más interesante obtenida durante la entrevista. En el cuerpo de la misma se deben desarrollar los aspectos anunciados en el ‘lead’ y otros igualmente significativos. En esta parte de su estructura tiene lugar la innovación estilística: el diálogo” (Dragnic, 1993, p. 30).

Para tener presente...


Aunque las entrevistas informativas y de opinión son comunes y ampliamente usadas en medios tanto impresos como electrónicos y radioléctricos, no es menos cierto que las mismas, en especial con su uso para la cobertura de las ruedas o conferencias de prensa, son vistas con desconfianza por diversos teóricos del periodismo. Esto debido al hecho de que derivan en formas declarativas que en sus resultados van “en detrimento de  la investigación periodística o de otras técnicas para obtener información sobre los hechos que provocan dichas declaraciones”, como advierte Montserrat Quesada (2004). Incluso autores como José Luis Martínez Albertos (1974) han llegado a sostener que “la entrevista sólo se justifica cuando el verdadero interés de la noticia radica en cómo es la persona que ha despertado un acontecimiento: interesan las palabras independientemente de su estricto contenido”. Es por ello que afirma, como también lo asoman quizás de manera menos tajante tanto Dragnic como Quesada, que la verdadera entrevista periodística sería la de personalidad. De este tipo de entrevista, sus características y exigencias, nos ocuparemos más adelante.

Algunos textos sobre la entrevista periodística:

- Charnley, Mitchel (1971). Periodismo Informativo. Buenos Aires: Editorial Troquel.
- Delgado Dugarte, Carlos (1974). Periodismo Informativo I. Caracas: Escuela de Comunicación Social UCV.
- Díaz Rangel, Eleazar (1979). Miraflores fuera de juego.
 Caracas: Alfadil
- Díaz Rangel, Eleazar (1988). La primera rueda de prensa en el mundo. Fermín Toro, en Madrid, en 1860. Caracas: Banco Latino.
- Dragnic, Olga (1994). Diccionario de Comunicación Social. Caracas: Editorial Panapo.
- Dragnic, Olga (1993). La entrevista de personalidad. Caracas: Fondo Editorial de Humanidades –FHE-UCV.
- Martínez Albertos, José Luis (1974). Curso General de Información Periodística. Barcelona: Editorial Ate.
- Quesada, Montserrat (2004). “La entrevista”. En: Cantavella, Juan y Serrano, José F. (Coords.) Redacción para periodistas: Informar e interpretar. Barcelona: Ariel.  
- Silvester, Christopher (1999). Las grandes entrevistas de la historia 1859-1992). México: Santillana.
- Van Dyke Bingham, Walter y Moore, Bruce (1973). Cómo entrevistar. Madrid: Ediciones RIALP.

jueves, 31 de julio de 2014

Calidad periodística: una tarea pendiente para medios venezolanos

Cuál es la calidad periodística y el compromiso social de los diarios que circulan en Venezuela? ¿Qué tan transparentes son los medios a la hora de dar cuenta de sus principios y qué tan abiertos están a la crítica y a la corrección de errores? ¿Establecen los medios mecanismos para la participación de sus lectores y de los ciudadanos?
Algunas respuestas a estas y otras preguntas sobre el desempeño de los medios impresos venezolanos comienzan a asomar en las investigaciones que adelanta la Asociación Civil Medianálisis, centrada en las prácticas socialmente responsables del periodismo nacional.
Enfocados no sólo en el producto propiamente periodístico y más allá de la valoración de las tareas de Responsabilidad Social que las empresas periodísticas llevan adelante, el equipo de Medianálisis se detiene también en la forma cómo estos medios se preocupan por los temas sociales y el fortalecimiento de la democracia; establecen vinculación directa con sus lectores y atienden a una relación que toma en cuenta no sólo su condición de consumidores sino también de partícipes en la construcción de la agenda informativa.  Esto se tradujo en cuatro indicadores de buenas prácticas del periodismo socialmente responsable como son: Transparencia; Compromiso Social; Participación Ciudadana y Calidad Periodística.
Basados en los criterios manejados por el Instituto Ethos de Empresa y Responsabilidad Social (Brasil), el equipo de Medianálisis llevó al plano de las empresas periodísticas los indicadores que permitiesen medir el desempeño de las mismas. Así, cuando se habla de Transparencia se hace alusión a las tareas que el medio asume en cuanto a la divulgación de sus principios y su quehacer diario. Para el caso de Participación ciudadana, se refiere a los mecanismos y las facilidades que proveen los medios para la participación de los lectores y ciudadanos. En cuanto al Compromiso Social, se verifica, además de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), el cuidado por el medioambiente y hasta qué punto el medio expresa su vinculación con sus trabajadores y su familia. Con relación a la Calidad Periodística, se evalúa el desempeño del medio en cuanto a su pluralidad (de fuentes, de género) y la transparencia editorial (informaciones firmadas e identificadas).
El resultado es un ranking en el que hasta ahora figuran 17 medios impresos de Caracas y del interior del país y cuyos resultados anuales (2012 y 2013) permiten contar con algunos indicadores respecto a la labor periodística y empresarial de estos periódicos. Con un rango de puntuación global de 1 a 20 puntos, el estudio encontró que en general los diarios atienden a criterios de Transparencia y de Participación ciudadana, pero no destacan en cuanto a la Calidad periodística y el Compromiso social. De hecho, el puntaje global máximo de los medios estudiados fue de 16 puntos máximos para el caso del mejor índice en transparencia y participación ciudadana, pero un promedio de 5 puntos máximo cuando se evaluaba el compromiso social y apenas 4 puntos para la calidad periodística.
Para compartir los resultados de sus investigaciones, el equipo de Medianálisis participó en dos foros realizados con apoyo del Departamento de Periodismo de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (ECS-UCV).

Las ponentes de uno de los Foros de Medianálisis. De izq. a der.
María Inés Delgado, directora de Panorama (Maracaibo);
Danisbel Gómez, Fundadora de la Unidad de Patricipación Ciudadana de UN
y Gloria Carrasco, directora de Proyectos de Medianálisis.

En ambos foros, Gloria Carrasco, directora de proyectos de Medianálisis, ofreció una síntesis de los resultados de la investigación, junto con el profesor Andrés Cañizález, director ejecutivo de la Asociación. El primero de estos eventos, efectuado el 14 de julio, contó con la participación como ponentes de María Inés Delgado, directora del diario Panorama de Maracaibo y Danisbel Gómez, fundadora de la Unidad de Participación Ciudadana de Últimas Noticias, quienes expusieron las experiencias de ambos medios en ámbitos como la Transparencia y la Participación Ciudadana. En el segundo foro, realizado el 21 de julio, se abordó lo relativo a Compromiso Social y Calidad Periodística. En esta sesión estuvo presente Luz Falcón, directora de RSE de diario El Impulso de Barquisimeto.
Ambos foros sobre “Buenas prácticas del periodismo venezolano” se llevaron a cabo en la Biblioteca Gustavo Leal de la Escuela, con la asistencia de profesores y estudiantes cursantes de las distintas asignaturas relacionadas con el Periodismo.

El sitio Web de Medianálisis: http://www.medianalisis.org/ También se le puede seguir en Twitter: @Medianalisis

Un aspecto del Foro sobre "Buenas prácticas del periodismo venezolano" en la ECS-UCV

Estudiantes y profesores de la ECS en la Biblioteca Gustavo Leal

sábado, 28 de junio de 2014

El periodista, sólo un testigo


El 27 de junio se celebra en Venezuela el Día del Periodista. Nunca como ahora, este oficio y su práctica en el país ha estado tan lleno de riesgos como la censura, la autocensura, el cierre y secretismo de las fuentes, los acosos judiciales y las agresiones. Pese a todo, el periodismo sigue siendo una profesión que cumple un papel relevante en la sociedad. La vigencia de su ejercicio está en la necesidad social de informar sobre los hechos de cada día y sus consecuencias. De allí la lozanía de este viejo oficio.
En este día, bien vale recordar una conferencia que ofreciera a finales de los años 90 el periodista y escritor argentino Tomás Eloy Martínez (1934-2010), titulada "Periodismo y narración: desafíos para el siglo XXI" en la que aborda asuntos claves para comprender la dimensión ética y estética del oficio de cara a un nuevo siglo, el XXI.
A continuación dejamos algunas de las ideas que expone Martínez, quien también trabajó como periodista en el país:

"De todas las vocaciones del hombre, el periodismo es aquella en la que hay menos lugar para las verdades absolutas. La llama sagrada del periodismo es la duda, la verificación de los datos, la interrogación constante. Allí donde los documentos parecen instalar una certeza, el periodismo instala siempre una pregunta. Preguntar, indagar, conocer, dudar, confirmar cien veces antes de informar: esos son los verbos capitales de la profesión más arriesgada y más apasionante del mundo".
...
"El lenguaje del periodismo futuro no es una simple cuestión de oficio o un desafío estético. Es, ante todo, una solución ética. Según esa ética, el periodista no es un agente pasivo que observa la realidad y la comunica; no es una mera polea de transmisión entre las fuentes y el lector sino, ante todo, una voz a través de la cual se puede pensar la realidad, reconocer las emociones y las tensiones secretas de la realidad, entender el por qué y el para qué y el cómo de las cosas con el deslumbramiento de quien las está viendo por primera vez".
...
"En ciertas épocas de crisis, cuando las instituciones se corrompen o se derrumban, los lectores suelen asignar esas funciones a la prensa sólo para no perder todas las brújulas. Ceder a cualquier tentación paternalista puede ser fatal, sin embargo. El periodista no es un policía ni un censor ni un fiscal. El periodista es, ante todo, un testigo: acucioso, tenaz, incorruptible, apasionado por la verdad, pero sólo un testigo. Su poder moral reside, justamente, en que se sitúa a distancia de los hechos mostrándolos, revelándolos, denunciándolos, sin aceptar ser parte de los hechos".
...

"Oigo repetir que el periodismo de América Latina está viviendo tiempos difíciles y sufriendo ataques y amenazas a su libertad por parte de varios gobiernos democráticos. En las dictaduras sabíamos muy bien a qué atenernos, porque la fuerza bruta y el absolutismo agreden con fórmulas muy simples. Pero las democracias cuando son autoritarias emplean recursos más sutiles y más tenaces, que a veces tardamos en reconocer. Los tiempos siempre ha sido difíciles en América Latina. De esa carencia podemos extraer cierta riqueza. Los tiempos difíciles suelen obligarnos a dar respuestas rápidas y lúcidas a las preguntas importantes".
...

"Indagar, investigar, preguntar e informar son los grandes desafíos de siempre. El nuevo desafío es cómo hacerlo a través de relatos memorables" (...)

 El texto completo puede verse en la siguiente dirección:

Contenidos, lecturas y evaluaciones de P-II

Volvemos con la entrevista periodística en nuestras clases de periodismo. El cronograma de este semestre puede verse y descargarse en el siguiente enlace:
http://es.scribd.com/doc/231771670/Cronograma-Periodismo-II-2014-1

domingo, 30 de marzo de 2014

Ese diálogo “público” llamado entrevista


Si buscamos una precisión etimológica de la palabra entrevista, encontramos que el DRAE la define de este modo:
entrevista.
1. f. Acción y efecto de entrevistar o entrevistarse.
2. f. Vista, concurrencia y conferencia de dos o más personas en lugar determinado, para tratar o resolver un negocio.
Otros diccionarios hablan de: “reunión concertada”. Como sinónimos: díalogo, plática, charla, conversación.

Una definición general de entrevista la encontramos en el libro de  Ana Virginia Robles de Casado, La entrevista como una forma de comunicación interpersonal y su utilización en el periodismo (1980):

…“entendemos la entrevista como un acto comunicativo (situación de comunicación), donde se aplican diversas técnicas con el objetivo de intercambiar ideas y sentimientos para lograr un propósito o fin determinado” (p. 20).

La misma autora, basándose en el estudio psicológico de Brammer y Shorton, Psicología terapéutica (1961), señala algunas características a tomar en consideración:

1.- Toda entrevista se da dentro de una situación de comunicación.
2.- Existen objetivos predeterminados, la mayoría prefijados por ambos participantes.
3.- La mayoría de las entrevistas tienen algún tipo de estructuración.
4.- Se realizan en un tiempo, lugar y espacio determinado.
5.- Intervienen factores interpersonales, ambientales y de contexto.
6.- Existe interés en la comunicación por parte de ambos dialogantes o por lo menos por uno de ellos.

“Entre los objetivos generales de la entrevista tenemos el obtener información, el dar información y algunos autores añaden un tercer objetivo que es cambiar actitudes o conductas” (p.p. 52-53).

La entrevista es quizás uno de los actos comunicativos más comunes del ser humano en sociedad. No hay actividad de relación humana, desde la familiar a la laboral, que no pase por la entrevista como contacto y relación interpersonal.
Hoy la entrevista es una práctica común en ámbitos diversos de las relaciones sociales: la psicología la utiliza en pruebas y contactos de evaluación psicológica; las áreas llamadas de Recursos Humanos se sirven de ellas para la contratación de personal; el comercio, el mercadeo y las ventas las tienen como base de relación económica, etc.

La entrevista en las Ciencias Sociales:


Una de las áreas del saber humano que tradicionalmente ha recurrido a la entrevista como herramienta de trabajo e investigación son las Ciencias Sociales:
“La entrevista es utilizada en las Ciencias Sociales, como el mecanismo cuya finalidad es reunir datos necesarios para la verificación de la o las hipótesis de una investigación científica”, sostiene Robles de Casado (p. 86).

Pero este fin no es el único, dado que también puede utilizarse en las fases iniciales de una investigación, antes de la formulación de la hipótesis.

Volvemos a las observaciones de Robles de Casado:
“De manera que la entrevista es una técnica fundamental para la obtención de información con fines de investigación pero es a través del método científico que se convierte en una técnica con mayor validez para las Ciencias Sociales” (p. 86).

La entrevista realizada a los fines de la investigación científica puede orientarse al estudio de aspectos tanto individuales como sociales, según sea la orientación general del estudio.

El uso de la entrevista en las distintas disciplinas de las Ciencias Sociales es amplio: opiniones, motivaciones, actitudes y aptitudes, investigaciones sociológicas, antropológicas, spicológicas, históricas, etc. En algunas de estas disciplinas se aplican entrevistas de diferente naturaleza, en función de los objetivos de la investigación científica.

Es el caso de la entrevista llamada “profunda”, dirigida a obtener información sobre las motivaciones, conductas y actitudes no reconocidas. También de la entrevista de historia de vida, basada en la recopilación de las historias individuales de las personas consultadas. de la entrevista focalizada, llamada también convergente o centralizada y dirigida a ayudar a las personas a expresarse y clarificarse en relación a un aspecto particular común a las personas entrevistadas.
Algunas de las diferencias entre la entrevista de difusión (periodística) y la entrevista con fines de investigación, pueden sintetizarse del siguiente modo:

Diferencias:

Entrevista periodística:
- La entrevista periodística no está sujeta al método científico, aunque el periodista debe realizar labores de investigación que obligan a indagar exhaustivamente, planificar y organizar su labor. Esta tarea no se realiza con la meta de obtener informaciones de validez científica, sino de informar de manera lo más veraz y completa posible.
- La entrevista periodística, implica una técnica investigativa y una técnica redaccional particulares del género.
- La entrevista periodística tiende a presentar al entrevistado fuera del contexto social: se resalta lo atípico, la rareza.
- El anonimato del entrevistado en la entrevista periodística es una excepción, cuando se recurre a ello por lo general se busca preservar la intimidad o seguridad del entrevistado. En líneas generales, la entrevista otorga  relieve público a la persona entrevistada.

Entrevista en las Ciencias Sociales:
- La entrevista con fines de investigación debe cumplir con métodos de rigor científico utilizados por las Ciencias Sociales.
- La técnica investigativa en las ciencias sociales está en función de procedimientos de investigación y búsqueda orientados a la confirmación de una hipótesis de trabajo.
- La entrevista de investigación se ocupa del hombre como ente social, en su complejidad socio-cultural.
- El anonimato y la confidencialidad del entrevistado son prácticas propias de la investigación social.
(Robles de Casado, p.p. 90-91).

La entrevista en el periodismo


Cuando hablamos de la entrevista periodística, el diálogo resulta clave a la hora de la construcción de los discursos informativos, al punto de cumplir dos tareas en el periodismo, como lo distingue Olga Dragnic (1994) cuando indica que la entrevista puede entenderse:
-        Como sinónimo de diálogo, es un método de investigación, un método indagatorio que “procede en su gran mayoría de las fuentes vivas y por lo tanto se impone el uso del diálogo”.
-        Como “un género informativo, en el cual está presente el diálogo explícito o implícito con la fuente, como técnica redaccional más importante” (p. 93).
Esta autora aporta dos elementos clave para comprender el creciente peso de la entrevista como método y como género periodístico:
“Los datos obtenidos a través del método “entrevista” pueden ser utilizados en cualquier género periodístico. Pero en el género entrevista la relación que se establece entre el entrevistado y el entrevistador es dialogal y se debe reproducir en mayor o menor medida, la conversación llevada a cabo durante el encuentro” (p. 93). En este mismo sentido se orienta Enrique Castejón (1989) cuando sostiene que la entrevista es uno de los géneros periodísticos por excelencia y sobre la cual descansan todos los demás géneros. La entrevista será siempre un género de obligada utilización.
Ahora bien, la entrevista como género periodístico se basa, como puntualiza Monserrat Quesada, “en el diálogo con personas notorias, cuyos nombres, actividad u opiniones merecen el interés y la atención pública” (p. 377). Su desarrollo y popularización en diversos medios y formatos, desde los incipientes momentos de la prensa industrial de finales del siglo diecinueve, llevó a la entrevista a alcanzar la condición de “género independiente, capaz de formularse según una tipología claramente diferenciada, con características y estructuras propias que la distinguen de cualquier otro género periodístico y con una historia y evolución que la han llevado a ocupar un espacio central en todos los medios de comunicación actuales” (p. 377).
De la amplitud y alcance de esta forma del diálogo humano, da cuenta Leonor Arfuch (1995), cuando apunta que:
“Si en los Diálogos de Platón, Sócrates inauguraba el camino de la conversación con otro como posibilidad de acceso al conocimiento, la entrevista ha conservado algo de esta herencia, aproximándonos a una gama muy amplia de personajes, temáticas y situaciones. Considerando su creciente expansión en el discurso informativo –uno de sus usos posibles-, es evidente que constituye una instancia irreemplazable para la creación del contenido de noticias, sobre todo en radio y televisión. Remitiéndonos específicamente a la política, la entrevista ha ido reemplazando gradualmente a otras formas (declaraciones, mensajes, discursos oficiales), instaurando con las figuras públicas una relación de proximidad” (p. 23).
Bien lo señala Jorge Halperín (1995), cuando al referirse a la entrevista periodística la define como “la más pública de las conversaciones privadas” y agrega:
“Funciona con las reglas del diálogo privado (proximidad, intercambio, exposición discursiva con interrupciones, un tono marcado por la espontaneidad, presencia de lo personal y atmósfera de intimidad), pero está construida para el ámbito público” (p. 13).
En este mismo sentido, cabe destacar lo aportado por Monserrat Quesada (2004), quien plantea que “probablemente la característica que mejor define el género de la entrevista sea la capacidad de testimonio que toda entrevista entraña” y al considerarla un “género emotivo que pretende captar al lector con su cercanía” expone que:
“Más que cualquier otro género periodístico, la entrevista consigue transmitir al lector la sensación de estar asistiendo en primera persona, como testigo mudo y privilegiado, a la conversación mantenida entre el entrevistador y el entrevistado, y esa sensación, a veces muy vívida, se produce independientemente del tipo de entrevista por el que el periodista haya optado e incluso al margen del leguaje que utilice para su redacción” (p. 377).

 Compartimos las láminas de las clases dedicadas a este tema:


 Referencias

- Arfuch, Leonor (1995). La entrevista, una invención dialógica. España: Edit. Paidós.
- Castejón, Enrique (1989). Técnicas de Información. Caracas: Ediciones de la FHE-UCV.
- Dragnic, Olga (1994). Diccionario de Comunicación Social. Caracas: Edit. Panapo.
- Halperín, Jorge (1995). La entrevista periodística. Intimidades de la conversación pública. Buenos Aires: Edit. Paidós.
- Quesada, Monserrat (2004). “La entrevista”. En: Cantavella, Juan y José Francisco Serrano (Coords.). Redacción para periodistas: Informar e interpretar. Barcelona: Editorial Ariel.
- Robles de Casado, Ana Virginia (1980). La entrevista como una forma de comunicación interpersonal y su utilización en el periodismo. Caracas, Cuadernos de Periodismo, CNP D.F. Nº 5.