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viernes, 3 de mayo de 2013

Las fuentes, la documentación



Aquella idea estereotipada de un personaje con lápiz y libreta o grabador en mano, urgido de encontrar una noticia aunque fuese debajo de las piedras, ha dado paso a una noción más profesional e incluso intelectual del oficio de periodista. 
El reportero tiene varias formas de acceder a la información:
Una de ellas, la principal, es el acceso mediante la observación directa -presencial- del hecho, suceso o acontecimiento (eventos deportivos, culturales, políticos, etc.) o en consulta directa con fuentes de primera mano. Otra vía es la indirecta: por relatos u opiniones ofrecidas por terceros.


"La doctrina de la objetividad” hizo de la observación directa de los hechos una bandera y una meta a perseguir por parte de los periodistas. Dado el sentido positivista de dicha doctrina, se le asignaba a la observación directa el mismo cariz fidedigno de la observación experimental de un científico en su laboratorio. La búsqueda de los hechos obligaba al reportero a estar presente en el acontecimiento e, incluso anticiparse a éste. Esta exigencia constituía una garantía de credibilidad en la observación y de fidelidad de los datos obtenidos. 
Por su parte, José Luis Martínez Albertos hace especial hincapié en la necesidad de acceder a las fuentes cuando indica que el reportero “debe procurar tener siempre que sea posible una referencia lo más directa y personal posible del hecho del que va a escribir (o a difundir) […] una buena información se valora, fundamentalmente, por los datos fidedignos que el reportero es capaz de suministrar al lector. De aquí la necesidad de tener referencias directas de los hechos, de llegar a las mismas fuentes de la noticia” (Martínez Albertos, 1991, p. 295).
Hoy se le pide al periodista una mayor profundización y amplitud de conocimientos en el manejo de la información, por lo que éste debe recurrir a la mayor cantidad y calidad de fuentes posibles a la hora de construir sus informaciones. Además de las fuentes vivas, el periodista cuenta con los numerosos recursos que actualmente proveen los bancos de datos, las bibliotecas y el vasto horizonte de Internet como herramientas útiles e indispensables en el desarrollo de su trabajo.
De acuerdo con la profesora Olga Dragnic, una fuente en periodismo "es toda aquella persona, institución o documento que puede proporcionar una información o dar una opinión que resulten de interés para el trabajo del reportero. El origen de las noticias se indica en los trabajos periodísticos a través de la identificación de las fuentes, lo que otorga a la información la necesaria credibilidad, además de indicar la responsabilidad por la difusión inicial de las noticias o de las opiniones" (Dragnic, 1994, p. 114).
Otra definición de fuente informativa la ofrece Mar de Fontcuberta y es la siguiente:
"Las fuentes de información, pues, son personas, instituciones y organismos de toda índole que facilitan la información que necesitan los medios para suministrar noticias. Esta información es de dos tipos: la que busca el medio a través de sus contactos y la que recibe a partir de la iniciativa de distintos actores interesados" (Fontcuberta, 1993, p. 58).


Clasificación general de las fuentes



Las fuentes informativas son de diverso tipo y su conocimiento y adecuada utilización son una necesidad imperiosa para el periodista en ejercicio profesional. Difícilmente se puede prescindir de su uso y el debido manejo de las mismas, así como el adecuado conocimiento definen la calidad del trabajo periodístico.
Estas fuentes pueden clasificarse en:

  •     Fuentes vivas: son aquellas constituidas por personas, protagonistas o antagonistas del hecho reseñado, cuyas opiniones, puntos de vistas y testimonios constituyen un aporte valioso y de primera mano para la realización de la noticia.
  •      Fuentes documentales: como en las otras áreas de la investigación social, las consultas a las fuentes documentales pueden constituir un recurso valioso para el periodista en la búsqueda e investigación adelantada. Las fuentes documentales son amplias, incluyen bibliotecas (públicas o privadas), archivos, hemerotecas, hasta los bancos de datos de instituciones y organismos públicos y privados y el caudal informativo reunido en Internet.
Como señala Bernardino Cebrián: “Las fuentes documentales se caracterizan por contener abundante información debidamente organizada para su fácil consulta, por la especialización en un tipo de información (estadísticas, fotografías, imágenes en movimiento, legislación, artículos de prensa especializada, cronologías, etc.) en el que son exhaustivas, y por abarcar períodos cronológicos amplios. Estos rasgos las hacen muy útiles para la comprobación de datos, la contextualización de los acontecimientos y el suministro de antecedentes" (En Cantavella y Serrano, 2004, p. 290). 

Olga Dragnic (1994) indica que hay una segunda división de las fuentes: oficiales, que remiten a “un vocero o un documento que informa en nombre de la institución que representa” y privadas, que a su vez informan u opinan a nombre propio. También y de acuerdo al trabajo reporteril, estarían las fuentes fijas, “aquellas que en forma permanente ofrecen informaciones importantes y que, por lo tanto, requieren de una cobertura diaria, y las fuentes ocasionales, que solamente en algunas oportunidades son requeridas por los reporteros” (p.p. 114-115). Aunque no es una regla universal, por lo general también los medios de comunicación mantienen una división de fuentes en función de su organización temática e informativa.
Esta diversidad de fuentes sirve para orientarnos en el camino, pero más allá de ésto es conveniente tener conciencia sobre el uso y los fines que se persiguen en el uso de las fuentes informativas. Bien lo señala Javier Mayoral:
“Porque más importante que optar sin dudarlo entre decenas de clases de fuentes, a  nuestro juicio, es descubrir cómo acostumbran a utilizar esas fuentes los periodistas. O a defenderse de ellas, si aceptamos que la inmensa mayoría de las fuentes de información, en las sociedades modernas, aspiran a influir en los relatos periodísticos a los que pretenden llegar de forma expresa o tácita” (Mayoral, 2005, p. 95)
Y no olvidemos: “el principio fundamental al que el periodista debe consagrar su trabajo y el ejercicio de su profesión se escribe con letras en mayúsculas: NINGUNA NOTICIA DEBE SER CONSIDERADA CIERTA SI NO SE HA CONSEGUIDO VERIFICAR A TRAVÉS DE ALGUNA FUENTE FIDEDIGNA”, como bien advirtió Humberto Martínez-Fresneda (En Cantavella y Serrano, 2004, p. 261).
También, y a propósito de las exigencias de calidad que hoy en día tiene el trabajo del periodista Kovach y Rosenstiel (2003), sostienen que: “En la práctica, la única manera de ponerse al mismo nivel del lector es revelarle nuestras fuentes y métodos en la medida que nos sea posible. ¿Cómo has sabido lo que sabes? ¿Quiénes son tus fuentes? ¿Hasta qué punto conocen los hechos de primera mano? ¿Son imparciales? ¿Existen testimonios contradictorios? ¿Qué no sabemos? Podemos llamarla Regla de Transparencia. Nosotros la consideramos el elemento individual más importante en la elaboración de una disciplina de verificación más concienzuda” (p. 113).
En la relación con sus fuentes, en la manera cómo el periodista aborda esta relación, no sólo radica su fiabilidad y cabal desempeño profesional, sino que también supone una exigencia ética para cumplir con la delicada tarea social que le ha sido encomendada. Verificar los datos; respetar a las fuentes, contrastar las informaciones que éstas aportan; incorporar diversos puntos de vista; no quedarse con una sola perspectiva ni trabajar con fuente única; proteger a sus fuentes; son algunas de las tareas que tiene por delante el periodista en la búsqueda y el procesamiento de la información.
                                                                              
El material de apoyo usado en nuestra clase puede verse en:



Algunas referencias bibliográficas sobre este tema:

  • Cantavella, Juan y José Serrano (Coords.) (2004). Redacción para periodistas: informar e interpretar. Barcelona: Ariel. 
  • Cañizález, Andrés (2008). “Acerca de las fuentes”. Columna: Infocracia. Diario TalCual, Caracas, 16 de abril. p. 23. 
  • Dragnic, Olga (1994). Diccionario de comunicación social. Caracas: Editorial Panapo. 
  • Fontcuberta, Mar (1993). La noticia. Pistas para percibir el mundo. Barcelona: Paidós.
  • Kapuscinski, Ryzard (2003). Los cinco sentidos del periodista. Estar, ver, oír, compartir y pensar. México: Fundación para un nuevo periodismo iberoamericano. 
  • Kovach, Bill y Rosenstiel, Tom (2003). Los elementos del periodismo. Colombia: Ediciones El País. 
  • Martínez Albertos, José L. (1991). Curso General de Redacción Periodística. Madrid: Edit. Paraninfo. Ronderos. Ma. Teresa y otros (2002). Cómo hacer periodismo. Bogotá: Aguilar.
  • Mayoral S., Javier  (2005). Fuentes de información y credibilidad periodística. En Estudios del Mensaje Periodístico, Nº 11, pp. 93-102
    Disponible en:



     También sugerimos revisar la sección Consultorio Ético de Javier Darío Restrepo en la página web de la Fundación para un nuevo periodismo iberoamericano, FNPI:




Las preguntas del sentido común: las 5WH y el relato noticioso





La noticia, en el sentido moderno que la conocemos, intenta responder y destacar los aspectos resaltantes de un hecho, a partir de responder a esas interrogantes básicas: ¿quién?, ¿qué?, ¿cómo?, ¿dónde? ¿cuándo? y a ellas se sumaron ¿por qué? y ¿para qué?, las dos últimas interrogantes fundamentales para el periodismo interpretativo. Son las denominadas 5 WH,  por su raíz anglosajona, pero en esencia corresponden con el carácter lógico de nuestra manera de aproximarnos a hechos o acontecimientos novedosos o intempestivos: son las preguntas del sentido común.
La actualidad periodística, escribe Mar de Fontcuberta (1993), existe en relación con la respuesta que el periodista obtiene de las seis preguntas, pero éstas también sirven para orientar la estructura y jerarquización de la información.

Las llamadas 5WH indican, según Fontcuberta, lo siguiente:

- “Qué: implica los acontecimientos, las acciones e ideas de las que va a informar la noticia.
- Quiénes: son los protagonistas, sus antagonistas, y, en definitiva, todos aquellos personajes que aparecen en la noticia.
- Cuándo: sitúan la acción en un tiempo concreto, señala su inicio, su duración y su final.
- Dónde: delimita el espacio del desarrollo de los hechos.
-Por qué: explica al receptor las razones que han motivado el acontecimiento, sus antecedentes, etc. Además, introduce en muchos casos elementos de valoración que superan la simple descripción de los acontecimientos.
- Cómo: describe las circunstancias y las modalidades que han revestidos los hechos”.
(Fontcuberta, 1993, p. p. 74-75).

Estas preguntas son conocidas como los elementos de la noticia, de la información noticiosa.

En nuestra clase, acompañamos estas ideas con las siguientes láminas:



Una antigua herencia

Estas preguntas son una antigua herencia latina, atribuidas por algunos al retórico latino, Marco Fabio Quintiliano, quien en el siglo I de nuestra era escribió Instituciones Oratorias, verdadera summa de toda la tradición retórica griega y latina conocida en su tiempo.
Quintiliano decía que toda cuestión o asunto está reducida a “las circunstancias de lugar, tiempo o persona. En cualquier materia se deben averiguar tres cosas: Si es la cosa, qué es y de qué modo” (Cap. XVI del libro segundo de Instituciones Oratorias.  p. 24 de los Fragmentos, FHE-UCV).

Según Francesco Fattorello, el origen de las 5WH se encuentra en un antiguo hexámetro latino creado con un sentido nemotécnico. Pero lo cierto es que ya en la antigüedad grecolatina, la preceptiva de la oratoria, forma básica y difundida de comunicación pública en la antigüedad- planteaba ya entonces una relación de “elementos” conocidos entonces como “circunstancias”. Eran preguntas que servían “para verificar el cumplimiento de las condiciones requeridas para que la exposición sea completa”:

persona
factum
causa
locus
tempus
modus
quis?
quid?
¿cur?
U bi?
quando?
Quemadmodum?
quién
qué
por qué
dónde
cuándo
cómo

Fuente: Bice Mortara Garavelli (1991). Manual de Retórica. Ediciones Cátedra, p.79.

“Si se consideran la actual preceptiva de la composición y el análisis del texto desde un punto de vista didáctico, se observará, más que la persistencia, la semejanza entre la antigua práctica y la moderna. Recuérdese, en concreto la regla de las 5WH de los reportajes periodísticos ingleses, compendiada en los interrogativos who, what, when, where, why, que corresponden a las cinco primeras preguntas latinas, señala Bice Mortara Garavelli, en su Manual de Retórica (1991, p.79).
Por su parte, algunos autores como Mitchell Charnley (1976) atribuyen las 5WH a unos supuestos versos de Rudyard Kipling:

Encontré seis honestos servidores;
ellos me dieron lo que conocí.
Sus nombres eran Qué y  Cuándo y Por qué
y Cómo y Dónde y Quien”.

Sobre el origen del uso de estos elementos como parte del discurso noticioso,  Charnley lo atribuye a la Associated Press, bajo la dirección de Melville Stone, cuando se desarrolló en la agencia un modelo de lead informativo que, para garantizar su efectividad, debía responder a las WH: “las seis respuestas hacían una introducción completa de la noticia”. Se le llamó “el tendedero”, porque en él se colgaba de todo (Charnley, 1976. p. 264).

La noticia como género: estructura y jerarquización



La explicación misma de ¿qué es la noticia? soporta en gran medida la teoría del periodismo ensayada desde los manuales y preceptivas periodísticas estadounidenses hasta las más contemporáneas reflexiones en torno al periodismo.
Como género, la noticia surge en el periodismo moderno, bajo las condiciones creadas por las agencias de noticias y los primeros esfuerzos de la prensa industrial norteamericana. Es una de las formas del periodismo, quizás la más básica y germén de las otras formas, en las cuales debería estar contenida, puesto que su función es dar difusión a hechos de carácter novedoso, interés y significación sociales.
La estructura tradicional de la noticia responde tanto a las 5WH sintetizadas en la aportación de datos en la construcción de la noticia, como al desarrollo de una secuencia de interés decreciente en el relato o aspectos informativos. Dependiendo de las características del hecho o acontecimiento, el periodista dará mayor o menor preeminencia al quién, qué, cómo, dónde, cuándo y por qué  de la información.
La estructura de la noticia, según los patrones de la prensa estadounidense, está conformada por:
1.-  El Lead, o entrada o encabezamiento: núcleo fundamental de la noticia.
 el lead, o encabezamiento de la información, donde se concentra resumidamente el aspecto más importante de la noticia.

2.- El cuerpo o desarrollo de la notica, explica la noticia.
La jerarquización del contenido de la noticia estaría en función de un orden decreciente en cuanto a la importancia del hecho o acontecimiento relatado. Es la ya conocida receta del Lead-Cuerpo-Cola, estructura de la llamada comúnmente “pirámide invertida”, una herramienta reporteril que consiste en presentar la información en orden decreciente de interés. Esta estructura del relato periodístico está conformada por las siguientes partes:

1.     El lead:
Lead es un término que en inglés tiene varias acepciones: 1.- plomo, aplomado. 2.- dirigir, liderar, ir a la cabeza de., encabezar. En ambos casos tiene que ver con el periodismo. Con aquel periodismo de galeras, con tipos hechos en plomo fundido, cuyos primeros párrafos contenían ese encabezado que resumía los aspectos más importantes de la noticia. En palabras de Mar de Fontcuberta (p.76):
“El lead  es el primer párrafo de la noticia y su parte fundamental. En él deben hallarse los datos más importantes que la configuran. Todo lead necesita dos requisitos:
a) explicar la esencia del acontecimiento;
 y b) captar la atención del receptor”.
La idea de resumir en un lead las 5WH hace pesada la noticia. Hoy en día se espera que la información ofrezca más que lo esencial, aporte contexto,  porque se trata de ayudar a comprender el mundo en que vivimos, a encontrar las causas y las consecuencias de cada acontecimiento.

2.     El cuerpo y 3. La cola:
El cuerpo, contiene el desarrollo más o menos sintético de los distintos datos que soportan el hecho o acontecimiento y la cola, contiene detalles considerados accesorios o menos importantes en la valoración noticiosa del hecho y en sus proyecciones temporales y sociales. Como expone Fontcuberta, a partir del lead, “que contiene el núcleo fundamental de la noticia”, en el cuerpo se deberán desarrollar el resto de los acontecimientos, datos, opiniones que soportan la noticia. En esta parte, estarían “los datos que explican y amplían el lead; la explicación de datos que ayudan a situar la noticia dentro de un determinado contexto (si es necesario) y un material secundario o de menor importancia (si es necesario)”(Fontcuberta, p. 76).

Algunos estudiosos del periodismo han diferenciado entre una noticia simple, aquella que tiene un sólo suceso como protagonista y, por lo tanto, una sola idea básica contenida en el lead (declaraciones, un accidente aéreo). La noticia simple debe contar con una estructura:
1. Lead  o primer párrafo de la noticia (idea A, pero esta idea no se agota en el lead).
2. Cuerpo:
- Material explicativo (elaboración de la idea A).
- Material secundario (subtemas - uno por hecho- b,c,d,e...).
- Información contextual (background ).
Más elaboración de la idea A.
(Según Melvin Mencher, de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, EEUU, citado por Fontcuberta, p. 77).

También están las noticias que explican varios hechos o datos de igual importancia noticiosa. Es la llamada noticia múltiple, dado que contiene en más de una idea básica .
La estructura de la noticia compuesta:
1. Lead  (idea A, idea B, idea C, etc.)
2. Cuerpo:
- Material explicativo (elaboración de la idea A, y de la B, de la C...).
- Material secundario (subtemas d, e, f, g,,,,).
- Información contextual (antecedentes o background ).
- Más elaboración de las ideas A, B, C...
Las noticias múltiples deben tener algún tipo de relación entre las distintas ideas usadas. “Aunque cada una de estas ideas tiene un desarrollo propio estructurado a lo largo del cuerpo. Tiene que relacionarse con el de las demás, de manera que las diversas ideas básicas contenidas en el lead tengan una estructura y una comprensión comunes que ayuden a un mejor entendimiento de la noticia” (Fontcuberta, p. 79).

Más allá de las 5WH


Según precisa Federico Álvarez, el periodismo industrial modificó radicalmente la forma de hacer periodismo y llevó al reportero por el carril de una labor que  “proveyó al periodista de un instrumento para indagar la realidad, la famosa 5WH fórmula tan ponderada en los manuales de periodismo norteamericano. Ya no saldría a la buena de Dios, sino expresamente a preguntar qué pasó, quién lo hizo, dónde, cuándo, cómo y por qué lo hizo” (Álvarez, 1978, p. 55).

Estos modelos no son más que eso: modelos, formas primarias, guías para orientarnos en el camino, pero no leyes inamovibles, como se les ha querido hacer ver en algunos medios y como lo han adoptado por comodidad algunos periodistas. Tampoco pueden ser las únicas herramientas con las cuales cuente el periodista a la hora de confeccionar sus informaciones, dado el carácter esterilizante y chato que puede conferir a una labor que cada día más requiere de innovación y creatividad por parte del redactor.
Como expresa Díaz Rangel (1980): “Algunos periodistas, e incluso, algunos periódicos, en todas las latitudes han desafiado las inflexibles reglas del lead y de la pirámide invertida, y en número creciente ofrecen la noticia dentro de un estilo distinto, con una estructura más flexible y variable, de suerte que se observa una mayor participación personal del redactor” (p. 21).
Las experiencias de las últimas décadas del siglo XX en el periodismo venezolano contribuyeron a introducir nuevos aires en las formas de presentación de las noticias, como la mirada plural del periodismo interpretativo y hasta la irreverencia defendida por los cultores del llamado “Nuevo Periodismo”, que de nuevo ya alcanza más de tres décadas.
Actualmente, aunque no se descuida la exigencia de brindar lo más importante del hecho en la entrada misma de la noticia, se le reconoce al periodista la posibilidad de organizar este material de manera más libre y creativa. Lo importante, como escribe José Francisco Serrano, “no es la forma estandarizada que empleemos para narrar y describir el presente o la novedad. Lo importante es que la estructura textual responda a la necesidad de saber de quien lee la noticia” (Cantavella y Serrano, 2004, p. 169).
Para sintetizar, recordemos la reflexión de Díaz Rangel (1980):

“Lo importante, es que en la práctica se está cuestionando la pirámide invertida como única estructura válida para redactar noticias. Se hace necesario que en la enseñanza del periodismo se tome en cuenta esta realidad. Los nuevos periodistas deben saber que se puede escribir noticias de varias maneras, que no siempre hay que comenzar respondiendo las preguntas clásicas Qué, Quién, Cuándo, Dónde, Cómo, Por qué, sino que es posible, y la vida lo demuestra, hacerlo de otra manera. Sin embargo, hay que tener presente que es indispensable que el estudiante domine primero las técnicas de la pirámide invertida y de redacción del lead, y sólo después, podrá incursionar en las prácticas de estas otras técnicas” (p. 25) .

El desafío está en responder a las exigencias de una mejor y más completa información en estos tiempos de cambios y transiciones.

Algunas referencias bibliográficas sobre este tema:


  •         Álvarez, Federico (1978). La información contemporánea. Caracas: Contexto Editores.
  •    Benavides, José y Carlos Quintero (1997). Escribir en prensa. Redacción informativa e interpretativa. México: Edit. Alhambra.
  •         Cantavella, Juan y José Fco. Serrano (Coords.) (2004). Redacción para periodistas: informar e interpretar. Barcelona: Ariel.
  •         Charnley, Mitchell (1976). Periodismo Informativo. Buenos Aires: Editorial Troquel.
  •         Covarrubias, Jorge (1996). Manual de técnicas de redacción periodística. Associated  Press.
  •         Delgado Dugarte, Carlos (1974). Periodismo Informativo I. Caracas: Escuela de Periodismo, Universidad Central de Venezuela.
  • Díaz Rangel, Eleazar (1980). Un nuevo concepto de noticia. Cuadernos de Periodismo, Nº 4 Caracas: CNP-DF.
  •        Fatorello, Francesco (1969). Introducción a la técnica social de la información. Caracas: Escuela de Periodismo, Universidad Central de Venezuela.
  •          Fontcuberta, Mar (1993). La noticia, Pistas para descubrir el mundo. Barcelona, Paidós.
  •         Grijelmo, Alex (1997). El Estilo del periodista. España: Taurus.



Algunos conceptos: noticia y hecho noticiable



“Vivimos bajo el imperio de la noticia”, afirmó hace casi medio siglo el recordado periodista y profesor Héctor Mujica. Hoy sigue vigente esta idea, porque más que nunca la noticia sigue siendo el género predominante en la mayoría de los medios de difusión.
La noticia es el punto de partida del periodismo informativo, un género básico cuyas características deberían estar presentes también -aunque desarrollados y enfocados de otra forma- en los otros géneros del periodismo.
Comenzaremos por decir que la noticia es el resultado de un proceso de creación periodística mediante el cual se difunden de manera pública, hechos o acontecimientos sucedidos o por suceder: no es toda información, ni es el suceso,  o acontecimiento o el hecho.
Por lo general, se tiende a no hacer distinción alguna entre los términos que usualmente gravitan alrededor de la noticia: información, hechos. Vale destacar la diferenciación ofrecida por Gilberto Alcalá (1980), cuando distingue entre: la información, que es el “contenido o material informativo de un diario (o noticiero de radio o TV)” y noticia, “la versión publicada [difundida], por insignificante que ella sea, de un hecho considerado digno de ser publicado [difundido]” (p. 31). Este autor lo presentaba del siguiente modo:

Información - continente (material informativo) - el todo

Noticia - contenido (mensaje difundido) - la parte

Un aspecto clave a la hora de abordar la noticia es que no puede ser confundida con el hecho mismo: “El hecho es el origen de la noticia y ésta, la materialización u objetivación de los aspectos interesantes de ese hecho o acontecimiento con proyección colectiva o social”, apunta Alcalá (p. 42).
Rodrigo Alsina en su libro La construcción de la noticia (1989), destaca que el acontecimiento es el punto de partida de la noticia y para ello recuerda lo señalado por Edgar Morin sobre el acontecimiento: “debe concebirse en primer lugar como una información, un elemento nuevo que irrumpe en el sistema social” (p. 27).

Hecho noticiable y noticiabilidad


¿Qué es lo que hace noticiable a un hecho? ¿Qué características debe presentar un acontecimiento para ser objeto de un relato o narración periodística? La interrogante sobre qué hace noticiable a un hecho, un acontecimiento, nos coloca en el mismo punto de partida de quienes se plantearon la búsqueda de una definición del llamado “hecho noticioso”, que inicialmente estuvo en consonancia con los postulados informativos de la “Doctrina de la Objetividad”. Como bien señala Federico Álvarez (1978): “la primera tarea (del periodismo) consistió, necesariamente, en fijar un conjunto de cualidades que deben estar presentes en el Hecho para determinar su condición potencial de noticia. Estas cualidades, variables según el gusto de cada periodista y de cada teórico, reciben el nombre de atributos y son, esencialmente, cuatro: novedad, actualidad, significación social e interés público. Entiéndase que son cualidades del hecho y no de la noticia” (p. 49). El hecho noticiable es aquel susceptible de ser difundido en los medios (noticia).
Un aspecto clave es la consideración en la que coinciden diversos autores como Miquel Rodrigo Alsina y Stella Martini, para quienes la noticia "es una construcción de la realidad", por tanto un "discurso versosímil"  (Martini, 2000, p.p.103-105), "socialmente legitimado e intersubjetivamente construido" (Rodirgo Alsina, 1989, p.p. 29-34). 
Como sostiene Stella Martini (2000), “el pasaje de la categoría acontecimiento a la categoría noticia es el resultado de un trabajo de producción cuyo primer paso es la aplicación discrecional de los criterios de noticiabilidad establecidos por el medio. Tales criterios tienen su anclaje en la cultura de la sociedad y se relacionan con los sistemas clasificatorios y las agendas temáticas habituales del medio, se encuadran en la política editorial sustentada, y remiten a una concepción determinada de la práctica profesional” (p. 84). Esta autora se refiere a "los valores-noticia" asociados con la noticiabilidad (p. 90) y entre los más importante figurarían:
  •  novedad
  • originalidad, imprevisibilidad e ineditismo
  • evolución futura de los acontecimientos
  • importancia y gravedad
  • proximidad geográfica del hecho a la sociedad
  • magnitud por la cantidad de personas o lugares implicados
  • jerarquía de los personajes implicados
  • inclusión de desplazamientos

Algunas definiciones de la noticia

Emil Dovifat: “Las noticias son comunicaciones sobre hechos nuevos surgidos en la lucha por la existencia del individuo y de la sociedad”.

Frazer Bond: "Noticia es un informe oportuno de todo aquello de interés para la humanidad, y la mejor noticia es aquella que interesa al mayor número de lectores".

Carl Warren: ”La noticia, como arte o verdad, es una palabra breve de múltiples significados. En el sentido estricto, se trata de un producto tan simple y directo como el jabón o los zapatos. En el sentido amplio, su calidad es escurridiza, su variedad infinita y no tiene más límites que la propia vida".

Mitchell Charnley: ”La noticia (...) es la información corriente de los sucesos del día puesta al alcance del público, información a menudo muy importante para hombres y mujeres que desean saber bien qué deben pensar y cómo actuar. La noticia es la crónica exacta y concisa de un suceso; no el suceso mismo. [...] Cuando el periodista define la noticia como "información" y no como "suceso", está diciendo, en realidad, que mientras no se comunique el conocimiento del suceso, éste no es noticia".

Olga Dragnic: "una de las formas periodísticas mediante la cual se transmite la versión de un hecho, el género noticia se ocupa casi en forma exclusiva de lo fáctico. Se utiliza para dar a conocer aquellos hechos noticiosos, ´noticiables´ los denomina el profesor Gilberto Alcalá, que poseen en su génesis los atributos que hacen posible su trascendencia en el conglomerado social, en el sentido de que, una vez dados a conocer, interesarán a un considerable grupo de personas".

Mar de Fontcuberta: "la noticia es un suceso que interesa a un número importante de personas".

Miquel Rodrigo Alsina: "Noticia es una representación social de la realidad cotidiana producida institucionalmente que se manifiesta en la construcción de un mundo posible".


Factores de la noticia

La noticia en sí misma porta una serie de rasgos que la caracterizan y definen e influyen en su condición de información difundida por distintos medios masivos. Son factores comunes, presentes en la noticia, independientemente de su tema o área y que vienen determinados por el interés periodístico que pueda tener un acontecimiento y que, como bien sostiene Alcalá, son externos a la noticia misma, pero la determinan.

Así como Martini (2000) habla de los "valores-noticia", otros autores, como Carl Warren (1975) hablan de factores básicos que caracterizan a un hecho para ser considerado o abordado mediante el género informativo conocido como noticia.

Factores de la Noticia (Warren): 

1.- Actualidad: “la noticia debe ser nueva” . Es la “tempestividad” de la que habla Francesco Fattorello (1969, p. 72). La relación entre el hecho y el momento más oportuno de su difusión. Se ha dicho que el periodismo es la historia del presente. Pero incluso acontecimientos del más remoto pasado pueden ser noticia. Y también los que vendrán en el futuro: el próximo Mundial de Fútbol. 


2.- Proximidad: la proximidad es una cercanía tanto mental como física. El periodista se afana por ligar las vidas de otras personas a la de su público. La proximidad convoca una implicación directa o indirecta del público con el hecho difundido.


3.- Prominencia o notoriedad: La prominencia tiene que ver con el peso que en la vida pública (local, nacional, internacional) tenga algún personaje, por lo que sus actos y opiniones son considerados noticiosamente válidos. La notoriedad puede ser intensa pero de corta duración. También puede tener valoración positiva o negativa. 


4.- Curiosidad o rareza: repetimos la frase que se le atribuye a Charles Dana, “cuando un perro muerde a un hombre, no es noticia, pero cuando un hombre muerde a un perro, entonces eso sí es noticia”. La noticia refleja acontecimientos que se salen de lo común y corriente “Por el criterio de rareza lo superlativo es noticia”, afirma Warren.


5.- Conflicto: cualquier lucha por la supremacía tiene interés periodístico. El conflicto y las tensiones que surgen entre sectores (personas, instituciones, naciones, etc) en pugna constituyen un aspecto a ser destacado en los medios. Desde un campeonato de beisbol hasta una guerra, pasando por desacuerdos en un gremio o los debates parlamentarios, en todos ellos está presente el factor conflicto.


6.- Suspenso: “El suspenso es la acumulación de los sucesos hacia un climax imprevisible [...] El suspenso como elemento periodístico no depende necesariamente de la importancia de las vidas en juego”(Warren). ej. un secuestro, un veredicto.


7.- Interés humano (Emoción): “el flujo y reflujo de la ambición, el odio, el temor, el amor, los celos, la simpatía, la vanidad, la envidia, la avaricia, la generosidad, el humor que impregnan todos los hechos de la vida humana, se reflejan en el espejo de la noticia”, escribe Warren. 


8.- Consecuencias: está vinculado a la trascendencia de un hecho referido como noticia. “Una de las obligaciones del periodista en la selección, evaluación y redacción de noticias radica en determinar aquello que tiene trascedencia real y publicarlo, aún sacrificando elementos más entretenidos o divertidos, pero menos importantes” (Warren).


No obstante, cabe tener presente la observación de Eleazar Díaz Rangel (1980): “En la medida en que mayor sea el número de factores contenidos en la noticia, mayor será su interés social, su importancia. Pero en este caso también privan los criterios empresariales, del editor, cuando se trata de medirlos para la respectiva valoración de la noticia. En buena parte son las noticias negativas las que reciben un tratamiento especial para presentarlas en forma destacada, a través de los grandes titulares, despliegue fotográfico y empleo de color”. 

Los factores de la noticia son explotados en un sentido espectacular y comercial por parte de algunos medios al punto que sólo se consideran noticias los hechos negativos, las tragedias, los escándalos. Bien lo advierten autores como Martini (2000), quien al referirse a "la noticia como resultado de una ideología de la información", pone de relieve el hecho de que ésta remite a su vez a una concepción informativa en la que predomina lo más novedoso, pero también a "lo más conmocionante y terrible": "Remite al dicho de que las malas noticias son las buenas noticias (bad news is good news), porque permiten la construcción en términos de color o de sensacionalismo" (Martini, 2000, p. 98). Salirse de este esquema para recentrarnos en dar cuenta también de aquellos hechos de significación social e interés público menos sensacionales e impactantes, pero que igualmente enriquezcan el debate y la agenda pública de los medios, son algunas de las tareas ineludibles de la información periodística contemporánea.

        Sobre este tema dejamos el enlace a nuestras láminas de la clase:




Algunos textos sobre noticia, hecho noticiable y noticiabilidad:

-        Alcalá, Gilberto (1980). Hecho noticiable y Noticia. Caracas: Editorial Ateneo de Caracas.
-       Alvarez, Federico (1978). La Información Contemporánea. Caracas: Contexto Editores.
-    Cantavella, Juan y José Serrano (Coords.) (2004). Redacción para periodistas: informar e interpretar. Barcelona: Ariel.
-        Dragnic, Olga (1994). Diccionario de comunicación social. Caracas: Editorial Panapo.
-        Díaz Rangel, Eleazar (1980). La Noticia. Caracas: Cuadernos del CNP D.F.
-    Fattorello, Francesco (1969). Introducción. a la técnica social de la información. Caracas: Universidad Central de Venezuela. 
-       Mujica, Héctor (1967). El imperio de la noticia. Caracas: Ediciones de la Biblioteca UCV
-       Fontcuberta, Mar (1993). La noticia. Pistas para percibir el mundo. Barcelona: Paidós.
-       Gomis, Lorenzo (1991). Teoría del periodismo. Cómo se forma el presente. Barcelona: Paidós.
-        Martini, Stella (2000). Periodismo, noticia y noticiabilidad. Colombia: Norma.
-       Rodrigo Alsina, Miquel (1989). La construcción de la noticia. Barcelona: Paidós.
- Warren, Carl (1975). Géneros periodísticos informativos. Barcelona: Editorial ATE.