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jueves, 29 de enero de 2015

Olga Dragnic, in memoriam

La Prof. Olga Dragnic durante su visita a la ECS en 2012
para instalar las I Jornadas de Periodismo Interpretativo Federico Álvarez

Este miércoles 28 de enero se conoció la noticia del fallecimiento, a los 82 años de edad, de la profesora Olga Dragnic, periodista, investigadora y docente jubilada de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (ECS-UCV).
Egresada en periodismo en la Universidad de Chile en 1960, país al que llegó de su natal Yugoslavia en los años posteriores a la II Guerra Mundial, Olga Dragnic es autora de libros referencia en los estudios del periodismo venezolano: La entrevista de personalidad (Fondo Editorial de Humanidades-UCV, 1993) y el Diccionario de Comunicación Social (Editorial Panapo, 1994).
Por décadas impartió cátedra en el Departamento de Periodismo y como docente dejó huella en varias generaciones de periodistas egresados de la Escuela de Comunicación Social de la UCV. 
En libros como La entrevista de personalidad, ofreció una completa caracterización de este género periodístico que a su juicio constituye junto con el reportaje, “el primer eslabón de una superación conceptual y estilística del periodismo informativo”. Su Diccionario de Comunicación Social es un útil y vigente compendio de términos y conceptos sobre las diversas prácticas, técnicas, géneros y definiciones tanto del periodismo como de las distintas áreas de la comunicación social.
Casada con el también periodista y profesor universitario, Federico Álvarez, exdirector de la ECS-UCV, la profesora Dragnic mantuvo a lo largo de su vida una persistente actitud crítica y atenta respecto a la situación mediática venezolana, así como al papel social que cumplen  y deben cumplir los periodistas. 
En sus textos, sus clases y conferencias, Olga Dragnic ejerció una crítica sistemática a la llamada “Doctrina de la Objetividad”, que desde una falsa pretensión de asepsia informativa en su opinión condenaba al periodismo a la trampa de ceder a las voces y versiones del poder. Pedía la profesora un trabajo periodístico en el que el reportero mantuviese una actitud vigilante, autocrítica y atenta al compromiso social que le corresponde cumplir, además de reivindicar su capacidad imaginativa, puesta al servicio de los hechos y de la veracidad, porque “lo periodístico no tiene por qué ser sinónimo de orfandad de espíritu”. Y esta exigencia expresiva, que supone un compromiso con la cultura y con el bien decir, también representa una exigencia ética, porque, como bien escribió en uno de sus libros:
“Acaso ha llegado el momento de irrumpir pacífica, pero conscientemente, contra una praxis que obliga a García Márquez a pedir una sola cosa a los periodistas: ser más humanos”.

Otros materiales de Olga Dragnic disponibles en la Red:
- “Periodistas ¿Víctimas o victimarios?”. Revista Comunicación, 2002, Nº 119, Caracas:
p.p. 72-81


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