Una definición de Carlos Delgado
Dugarte puede servirnos para entrar en el tema de la encuesta periodística:
“Se suele llamar así en periodismo a un
rápido sondeo de la opinión de algunas personas sobre un asunto de actualidad.
Su propósito sería ofrecer a los lectores un asomo de las tendencias de la
opinión pública sobre el asunto en cuestión” (Delgado Dugarte, 1974, p. 26). En
esa misma línea se puede recoger la idea de Olga Dragnic, cuando señala que es
un “género perteneciente al periodismo
informativo que tiene como objetivo reflejar a opinión de un grupo de personas”
(Dragnic, 1994, p. 91).
La definición de Delgado Dugarte aporta
una noción para comprender el sentido de la encuesta en el periodismo: “un
rápido sondeo de la opinión de algunas personas”. De esta manera, podemos
establecer una clara diferenciación entre la encuesta periodística como se le
ha conocido tradicionalmente en los distintos medios masivos, y la encuesta de
rigor estadístico aplicado en las Ciencias Sociales.
Las encuestas periodísticas no tienen
la pretensión del rigor matemático y estadístico de las encuestas realizadas
para investigaciones científicas específicas o para aquellas que hoy en día se
aplican en los ámbitos de los estudios e investigaciones de opinión pública. No
obstante, son un intento por reunir en un mismo material informativo, una serie
de indicadores de opinión que representan tendencias más o menos generales en
una comunidad.
No obstante, autores como Guillermina
Baena Paz (1999) plantean que para que la encuesta periodística tenga menor
grado de generalidad y cierto grado de confiabilidad en los resultados, debería
seguir determinados parámetros de probabilidades. Incluso destaca que “en una
encuesta el número de personas entrevistadas no es lo que da mayor
confiabilidad, sino la representación de la diversidad de la población” (p. 64).
Como género periodístico informativo,
las encuestas son consideradas por estudiosos del periodismo como Enrique
Castejón Lara, como “una parte del género entrevista”, con otras formas de la
entrevista periodística, como la de opinión, la de personalidad, las realizadas
mediante “ruedas de prensa”. Todas están dirigidas a la obtención de
información a los fines de ser divulgada en medios.
“La encuesta o entrevista de grupo,
como también se le conoce, es utilizada con cierta frecuencia para recoger
datos u opiniones entre diversos sectores de la colectividad y en relación a
algún problema de la actualidad”, sostiene Castejón Lara en su libro Técnicas de Información (1990). Aunque
hoy en día con menos presencia y frecuencia como género utilizado en diversos
medios, la encuesta ha tenido un uso relativamente amplio en nuestro país, tanto
en medios impresos como en radio, TV y medios digitales.
Vale indicar que este tipo de
aproximación periodística a la opinión que determinados grupos o sectores
sociales puedan tener frente un hecho de relevancia e interés público, ha sido estudiado y desarrollado teóricamente por docentes de la Escuela de Comunicación Social de
la Universidad Central de Venezuela, como los profesores Carlos Delgado Dugarte
(1974); Federico Álvarez (1978); Enrique Castejón Lara (1990, 1992, 2009); Olga
Dragnic (1994) y más recientemente el profesor Werther Sandoval, en un Trabajo
de Ascenso (inédito) que puede consultarse en la Biblioteca Gustavo Leal de
nuestra institución.
Tipos
de encuestas periodísticas
Dentro de la encuesta periodística
pueden distinguirse dos tipos: la de opinión pública o de calle y la de opinión
calificada.
La encuesta
periodística de opinión pública responde al interés de consultar la opinión
de sectores de la sociedad en relación a un tema de actualidad, pero enfrenta
el problema de su posibilidad de obtener datos que sean “representativos” del
universo poblacional, debido a la limitación de su muestra, por lo general
limitada a grupos seleccionados
sumamente reducidos, debido a las condicionantes de espacio que enfrenta el
medio impreso o en los minutos radiales o televisados.
En la encuesta de opinión calificada, como lo destaca Olga Dragnic
(1994): “la muestra viene constituida
por un grupo de personas seleccionadas por su preparación, su prominencia o por
las funciones que desempeñan, características que otorgan credibilidad y
validez a las opiniones sobre el tema tratado” (p. 92).
En la encuesta periodística,
independientemente del medio usado, la interpretación debe constituir una
herramienta esencial del trabajo periodístico, ya que como bien apunta Federico
Álvarez, la encuesta “tiene una fase de interpretación que viene a ser la
esencia misma de ese género” (p. 114).
Los datos aislados obtenidos en una
encuesta resultarían muy pobres a los efectos de una información periodística.
Es la interpretación de esos datos, las relaciones contextuales, las
argumentaciones valorativas que pueda ofrecer el periodista, lo que convertirá
este material en un texto acabado y de solidez expositiva.
Según Castejón Lara (1992): “el proceso
de análisis a través de la encuesta es similar al de la entrevista. El
planteamiento interpretativo del periodista es introducido en la entrada o en
el primer párrafo del cuerpo, mientras la fase de argumentación es desarrollada
a lo largo del texto y al mismo tiempo que se exponen los demás elementos
informativos correspondientes al género” (p. 107).
Los
riesgos éticos: el periodismo dirigido
En líneas anteriores habíamos tocado lo
relativo a las prevenciones y reservas que crea la encuesta periodística en
términos de su fiabilidad para expresar tendencias de opinión verdaderamente
representativas.
Esta desconfianza viene dada por el
escaso rigor estadístico que las soporta; por la escasa representatividad de la
selección de “muestras” reducidas (a veces no más de 5 personas consultadas)
debido a las determinaciones de espacio de los medios, por las orientaciones no
reveladas que se ponen en juego cuando un medio decide “sondear” la opinión del
público en relación con un tema en particular y, finalmente, por la posibilidad de que sean utilizadas
para manipular creando tendencias o matrices de opinión favorables o
desfavorables a un tema, hecho o problema.
Las encuestas periodísticas pueden
servir a los fines de propaganda, proselitismo y manipulación ideológica no
explicitadas. Es una forma periodística de fácil utilización para la
información dirigida. De allí el riesgo ético que comporta su realización por
parte del periodista y del medio, así como el cuidado que debe tener el
periodista al utilizar una forma periodística como la encuesta. Es por ello que
autores como Castejón subrayan que “la encuesta en periodismo, tiene mayor
valor cuando se hace con personajes calificados que representan a amplios
sectores del país o colectividades” (2009, p. 49).
En el siguiente enlace compartimos las
láminas usadas en nuestra clase sobre este género:
Referencias
- Álvarez, Federico (1978). La información Contemporánea. Caracas:
Contexto Editores.
- Baena Paz, Guillermina (1999. El discurso periodístico. Los géneros
periodísticos hacia el siguiente milenio. México: Trillas.
- Castejón Lara, Enrique (2009). Periodismo. Recursos para la verdad. Teoría
y práctica de la entrevista, la reseña y el reportaje interpretativo.
Caracas: Panapo/Linven Editores.
- __________________(1992). La verdad condicionada. Caracas:
Editorial Corprensa.
- __________________(1990). Técnicas de Información. Caracas: Fondo Editorial de
Humanidades Educación-UCV.
- Delgado Dugarte, Carlos (1974). Periodismo Informativo I. Caracas:
Escuela de Comunicación Social, Universidad Central de Venezuela.
- Dragnic, Olga (1994). Diccionario de Comunicación Social.
Caracas: Editorial Panapo.
Excelente su blog, me es de gran ayuda para mis estudios
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. éxitos en tus estudios.
Eliminar