La Prof. Olga Dragnic durante su visita a la ECS en 2012 para instalar las I Jornadas de Periodismo Interpretativo Federico Álvarez |
Este miércoles 28 de enero se
conoció la noticia del fallecimiento, a los 82 años de edad, de la profesora Olga Dragnic, periodista,
investigadora y docente jubilada de la Escuela de Comunicación Social de la
Universidad Central de Venezuela (ECS-UCV).
Egresada en periodismo en la
Universidad de Chile en 1960, país al que llegó de su natal Yugoslavia en los
años posteriores a la II Guerra Mundial, Olga Dragnic es autora de libros
referencia en los estudios del periodismo venezolano: La entrevista de personalidad (Fondo Editorial de Humanidades-UCV,
1993) y el Diccionario de Comunicación
Social (Editorial Panapo, 1994).
Por décadas impartió cátedra en el Departamento de Periodismo y como docente dejó huella en
varias generaciones de periodistas egresados de la Escuela de Comunicación
Social de la UCV.
En libros como La
entrevista de personalidad, ofreció una completa caracterización de este
género periodístico que a su juicio constituye junto con el reportaje, “el
primer eslabón de una superación conceptual y estilística del periodismo
informativo”. Su Diccionario de Comunicación
Social es un útil y vigente compendio de términos y conceptos sobre las
diversas prácticas, técnicas, géneros y definiciones tanto del periodismo como
de las distintas áreas de la comunicación social.
Casada con el también periodista
y profesor universitario, Federico Álvarez, exdirector de la ECS-UCV, la
profesora Dragnic mantuvo a lo largo de su vida una persistente actitud crítica
y atenta respecto a la situación mediática venezolana, así como al papel social
que cumplen y deben cumplir los
periodistas.
En sus textos, sus clases y
conferencias, Olga Dragnic ejerció una crítica sistemática a la llamada
“Doctrina de la Objetividad”, que desde una falsa pretensión de asepsia
informativa en su opinión condenaba al periodismo a la trampa de ceder a las
voces y versiones del poder. Pedía la profesora un trabajo periodístico en el
que el reportero mantuviese una actitud vigilante, autocrítica y atenta al
compromiso social que le corresponde cumplir, además de reivindicar su
capacidad imaginativa, puesta al servicio de los hechos y de la veracidad,
porque “lo periodístico no tiene por qué ser sinónimo de orfandad de espíritu”.
Y esta exigencia expresiva, que supone un compromiso con la cultura y con el
bien decir, también representa una exigencia ética, porque, como bien escribió
en uno de sus libros:
“Acaso ha llegado el momento de
irrumpir pacífica, pero conscientemente, contra una praxis que obliga a García
Márquez a pedir una sola cosa a los periodistas: ser más humanos”.
Otros materiales de Olga Dragnic
disponibles en la Red:
- “Periodistas ¿Víctimas o victimarios?”. Revista Comunicación, 2002, Nº 119, Caracas:
p.p. 72-81