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miércoles, 26 de octubre de 2016

Repensar la enseñanza del periodismo y de la comunicación: 70 años de la ECS-UCV






La Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (ECS-UCV) llegó a sus 70 años de actividades este lunes 24 de octubre, ocasión que resultó propicia para reflexionar sobre la enseñanza de la comunicación y del periodismo.
La actividad organizada por el Departamento de Periodismo, el más antiguo de la ECS-UCV, congregó a estudiantes, profesores y miembros del personal administrativo de la escuela. Este encuentro tuvo como invitados especiales a los profesores Asalia Venegas y Marcelino Bisbal, exDirectores de la Escuela, y el profesor Miguel Ángel Latouche, actual director de la institución.

La profesora Asalia Venegas, quien dirigió la Escuela
durante dos periodos (1999-2001 y 2002-2005), reivindicó los aportes académicos de la institución.

El profesor Marcelino Bisbal, quien dirigió la ECS
entre los años 1987 y 1990, invitó a repensar
el tipo de Escuela que queremos y necesitamos.
Estudiantes, profesores y demás miembros de la comunidad
de la ECS colmaron los espacios de la Sala C-5. 
Los profesores Venegas, Bisbal y Latouche expusieron sus puntos de vista, experiencias y propuestas en el Foro ¿Para qué sirve una Escuela de Comunicación Social?, pregunta que dio pie a una revisión de los logros y desafíos que tiene por delante la formación universitaria en el campo de la comunicación social, así como los retos que se plantean en entornos mediáticos y sociales marcados por la expansión tecnocomunicativa y las transformaciones en las formas del comunicar que han traído las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). El foro fue moderado por la profesora Ysabel Viloria, del Departamento de Periodismo.
El evento aniversario contó también con dos charlas a cargo de docentes del Departamento de Periodismo: la profesora Mariela Torrealba, y quien esto escribe, Moraima Guanipa, Jefa del Departamento. La profesora Torrealba ofreció un amplio y pormenorizado panorama de la labor investigativa y de publicaciones de la ECS-UCV a lo largo de siete décadas de existencia, mientras que a mí me correspondió abordar una síntesis de la historia de la Escuela, sus aportes y desafíos, como la institución pionera en los estudios en comunicación social del país, fundada el 24 de octubre de 1946, por decreto Nº 421 de la Junta Revolucionaria de Gobierno, entonces presidida por Rómulo Betancourt, como Escuela Nacional de Periodismo de la UCV.


Una lectura más detenida del tema que abordé en esta charla en la ECS-UCV, puede revisarse el trabajo titulado "A beneficio de inventario: Legados y dilemas en la enseñanza e investigación de la comunicación en la UCV”, publicado en la revista Comunicación, Nº 155, Tercer trimestre 2011. Este trabajo está disponible en la siguiente dirección:

Para cerrar el evento, se proyectó un video realizado por un grupo de estudiantes de la ECS-UCV, a propósito de los 70 años de la Escuela. Este audiovisual, de Nathalia Sánchez, Aníbal Pedrique y Fernando Molina, reúne los mensajes de destacados periodistas y comunicadores. Aquí el video:



Otra de las actividades realizadas durante este 70 aniversario fue la Inducción “Herramientas digitales como recursos didácticos docentes”, dictada por la profesora Rosa Fagúndez, del Departamento de Periodismo. Esta inducción, que se llevó a cabo en horas de la tarde del lunes, estuvo dirigida a los profesores de la Escuela, independientemente de las asignaturas que impartieran. La actividad buscó introducir y motivar a los docentes en el aprovechamiento y el manejo de diversas herramientas en línea disponibles en la Web (blogs, redes sociales, etc.), para el trabajo pedagógico con los estudiantes.
Con estas actividades se abrió una programación aniversaria que contempla eventos a lo largo de los próximos meses.





domingo, 23 de octubre de 2016

En los 70 años de la Escuela de Comunicación Social de la UCV

Este lunes 24 de octubre la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (UCV) cumple 70 años de fundada. Fue creada por decreto (Nº 421) de la entonces Junta Revolucionaria de Gobierno presidida por Rómulo Betancourt, el 24 de octubre de 1946, y de su dirección estuvo encargado el profesor Miguel Acosta Saignes.
En el Departamento de Periodismo organizamos una actividad a la que están todos cordialmente invitados. Será en el aula C5, a partir de las 9:00 am. A las 10:00 am. tendremos un foro con la presencia de exdirectores de la Escuela, como Marcelino Bisbal y Asalia Venegas, y el actual Director, Miguel Ángel Latouche.


jueves, 8 de septiembre de 2016

Trabajos de periodistas venezolanos optan al Premio Gabo 2016






Los trabajos de dos equipos de periodistas venezolanos compiten en la Selección Oficial del Premio Gabo 2016, mención Cobertura, de la Fundación Gabriel García Márquez para un Nuevo Periodismo iberoamericano (FNPI):
- "Los mineros de Tumeremo",realizado por un equipo de periodistas de varios medios venezolanos: El Correo del Caroni, RunRunes y El Pitazo.
- "Sin tratamiento", de Laura Weffer y el equipo de Efecto Cocuyo.
¡Éxitos para todos!
Aquí pueden leerse los trabajos a concurso:
Los ganadores se anunciaron en un acto realizado durante el Festival Gabo 2016, en Medellín, Colombia, el pasado 29 de septiembre. El premio, en sus cuatro categorías, recayó en: Natalia Viana (Brasil) en categoría Texto; Caio Cavechini, Carlos Juliano Barros, Ana Aranha, Caue Angeli, Marcelo Min y Leonardo Sakamoto (Brasil) en categoría Imagen; Juanita León (Colombia) en categoría Cobertura; y Eva Belmonte, Miguel Ángel Gavilanes, David Cabo, Raúl Díaz Poblete y Antonio Villarreal (España) en categoría Innovación.
Sobre este premio puede consultarse la página del Premio Gabo 2016

domingo, 3 de abril de 2016

Foro sobre Periodismo de Investigación en la ECS-UCV

Las periodistas Lisseth Boon, Katherine Pennacchio, Patricia Marcano y Gabriela Rojas
participaron en el foro sobre Periodismo de Investigación
que organizamos en la ECS-UCV. En la imagen acompañadas por parte de los estudiantes
 de nuestro curso de Periodismo III
(Foto: cortesía Katherine Pennacchio)

El periodismo de hoy debe ser periodismo de investigación




En el foro sobre Periodismo de Investigación las periodistas Lisseth Boon, Katherine Pennacchio y Patricia Marcano compartieron, en compañía de la colega y profesora de la Escuela, Gabriela Rojas, sus ideas e impresiones tanto sobre el por qué y para qué hacer periodismo de investigación, como sobre la participación de periodistas venezolanos en los “Papeles de Panamá” (Panamá Papers). Este caso reciente de filtración de información, organización de datos e información en el que trabajaron más de cien periodistas en todo el mundo, puso en evidencia las redes de negocios ilícitos en el que estuvieron comprometidos figuras de la política e incluso la farándula de diversos países. El trabajo de “Los papeles de Panamá” fue adelantado y coordinado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) https://www.icij.org/
A continuación sintetizamos algunas ideas expresadas por cada una de nuestras periodistas invitadas:

- Lisseth Boon:
Comenzó a hacer periodismo de investigación hace una década en el antiguo Diario de Caracas, “ahí me llamó la atención”. Egresada de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), trabajó en las secciones de Cultura en El Universal en los años 90 y fue Jefa de Cultura del diario El Mundo: “allí, haciendo el día a día, me di cuenta de que estaban pasando cosas”. También trabajó en la Unidad de Investigación de Últimas Noticias y asistió a la fusión de las unidades de investigación de ese diario con El Mundo, ambos medios pertenecientes a la Cadena Capriles. Eran nueve personas en el equipo, pero con la venta de la Cadena Capriles, desmontaron la unidad de investigación, desmantelaron el equipo y los periodistas se fueron a distintos medios. Actualmente integra el equipo de periodistas de investigación del sitio web RunRun.es:

  • “Un periodista de investigación puede resultar costoso para los periódicos. No podemos pretender que la actividad de investigación sea a dedicación exclusiva. Se trabaja en varios tiempos”.
  • “Hoy hay un boom de sitios webs de Periodismo de investigación. Mezclamos noticias, novedad y también con trabajo de Periodismo de Investigación”.
  • El Periodismo de Investigación (PI) “es un trabajo muy exigente, requiere mucha paciencia, insistencia. No es un periodismo de quince y último ni de cestaticket, pero esto es todo por pasión”. Busca poner de relieve lo que el poder y los poderosos quieren mantener oculto y el PI investiga para revelar problemas que afectan a la colectividad”.
  • “No es si un parlamentario usa ropa color verde, eso no interesa; pero sí interesa cuando usa dineros públicos para comprarla”.
  • “No vamos a meter presos a las personas, eso le toca a los jueces, pero sí podemos investigar y revelar lo que está oculto”.
  • “Los temas salen de la vida cotidiana, por pura curiosidad. Mausoleo de Bolívar, lo hizo por curiosidad, cuando caminaba todos los días hacia el edificio de la Cadena (Capriles)”.
  • “Si vas a investigar que te duelan los temas, que te indignen”.
  • “Hay peligros y temas que debemos tratar con cuidado. Hay mucho que explicar y qué investigar. Uno tiene que aprender a blindar, comprobar todo lo que escribes. Es vital tener un editor para que no haya riesgos de demandas, para que no haya desmentidos, que no haya ningún cabo suelto. Mientras más documentos tengas, mejor. Y verificar”.
  • “El periodismo de investigación está más vigente que nunca”
  • “Hay una manía por el tubazo (noticia importante que se da en exclusiva)”. Considera que se debe cuidar la calidad de la información: “frente a la intoxicación debemos tener un periodismo de investigación con tiempo para hacer trabajos de calidad”.
  • “Me encantaría que no le teman al periodismo. Esta es una tarea apasionante”.
  • “El periodismo es una herramienta fundamental para la democracia”.

Katherine Pennacchio:
Egresada de la Escuela de Comunicación de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Katherine Pennacchio hizo su Trabajo de Licenciatura bajo la tutoría de la profesora Emilia Díaz, con quien se inició en el periodismo de investigación y ya como profesional compartió con ella en la investigación periodística de los “papeles de Panamá”. Como parte de este trabajo, aportó sus investigaciones para siete de los casos que sobre los “Papeles de Panamá” tienen que ver con Venezuela. Trabajó en el Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (IPYS) y realizó estudios de Periodismo de Datos en España y desde hace un año trabaja para Armando.info, el sitio Web que coordinó en el país las investigaciones sobre los “Papeles de Panamá”:
  • “El periodista de hoy debe ser un periodista de investigación”.
  • “No podemos quedarnos con la negativa de información. Existen las bases de datos; hay varias fuentes oficiales nacionales (CNE, INE, etc.) pero también fuera del país donde hay documentos que se relacionan con Venezuela”.
  • “En IPYS y Transparencia Venezuela están trabajando en el proyecto de convertir la Gaceta Oficial en una Base de datos. Necesitamos gente que nos ayude en esta tarea”.
  • “Yo he tenido mucha suerte porque he trabajado con excelentes periodistas del país”.
  • “Este es un trabajo de hormiguita y es un aprendizaje.

Patricia Marcano:
Por siete años esta egresada de la ECS-UCV trabajó en Últimas Noticias cubriendo la fuente Ciudad. También se ha especializado en la cobertura de temas vinculados con Salud Pública y actualmente es Jefa de Redacción de La Razón:

  • “Siempre hay algo más en la información.
  • “Me fui dando cuenta de que hay muchas cosas qué contar. A pesar de todas las restricciones se puede investigar. Y sí vale la pena hacer este tipo de periodismo”.
  • “El periodismo de investigación es un trabajo en dos tiempos: este boom de webs y de páginas digitales no permiten hacer el trabajo de más largo aliento. En La razón trabajamos en dos tiempos: los trabajos del día a día y los reportajes de más largo aliento para la edición dominical, que sí sale impresa”.
  • “Aun desde el día a día se pueden encontrar fuentes para realizar periodismo de investigación”.
  • “Tú puedes contribuir para que las irregularidades se conozcan”.
  • La protección de las fuentes: “Hay fuentes anónimas por el secretismo. Proteger a la fuente es un reto”.
  • “También hay que estar pendientes por los intereses políticos u ocultos”.
  • “Hay que hablar siempre con la gente”

Gabriela Rojas:
Esta egresada de nuestra escuela fue la primera pasante que tuvo el equipo de investigación de Últimas Noticias y actualmente está trabajando en el equipo de Contrapunto.com (http://contrapunto.com/). Se acercó al foro para saludar y acompañar a sus colegas periodistas, pero igualmente aportó sus reflexiones:
  • “El periodismo no se va a acabar”.
  • “Verificamos lo que obtenemos. Por donde tú vayas te llevas esa actitud. Verificar”.
  • Ante el silencio de las fuentes: “No es normal que la gente se calle, que la gente no hable”.
  • “Si nosotros no hacemos el trabajo de investigar, de reportear, quién lo va a hacer. No lo harán los tuiteros, los opinadores de oficio”.

Sobre los “Papeles de Panamá”:

Las periodistas invitadas también ofrecieron su vivencia y sus reflexiones sobre el trabajo de investigación que dio lugar a los llamados Papeles de Panamá. En particular Katherine Pennacchio y Lisseth Boon, quienes participan directamente del proyecto que hizo posible la divulgación de casos de periodismo de investigación de los “Papeles de Panamá”. Aquí algunas de sus ideas:

- Lissteht Boon: “Panamá Papers son o fueron funcionarios públicos y abrieron empresas en sus paraísos fiscales”. Los periodistas venezolanos participaron en estas investigaciones a partir de que colegas de Armando.info fueron contactados por el equipo internacional para que se sumaran a estas actividades. “Vieron que eso tiene mucha información por procesar. Trabajaron con programadores, bases de datos. Fue un trabajo titánico, enloquecedor, armar toda la trama”. Para Boom, estos casos demuestran que “Ahora los corruptos la tienen más difícil. La Internet ayuda a eso. Hay exigencias mundiales”.
- Katherine Pennacchio: se refirió a las dinámicas y acuerdos a los que llegaron los periodistas involucrados en esta tarea tan titánica como colaborativa: “Cómo hicimos para trabajar tantos periodistas –se preguntó-. Hay muchos egos. Hubo acuerdos de confidencialidad que se respetaron. Fue a través de las tecnologías. Había una plataforma para acceder a la data y otra para comunicarnos con personas de otros países. Programadores del ICIJ organizaron la data, crearon un buscador”. Sobre la labor realizada en y desde Venezuela dijo que encontraron que no siempre hay casos de usos ilegales de dinero, puesto que “hay gente con dinero que también usa los paraísos fiscales”. De allí lo importante de la tarea de limpiar los datos y organizarlos, sistematizarlos. “En el caso venezolano nos reunimos los periodistas de Venezuela. La data se va a hacer pública en unos meses. Es muy grande, hay una gran cantidad de datos”.
Por último, queda en el aire la reflexión sobre los alcances y efectividad de las denuncias que el periodismo de investigación pone en evidencia y revela. La respuesta quizás la resume Lisseth Boon cuando reconoce que siempre asoma la queja de ciudadanos y periodistas sobre la impunidad que rodea este tipo de casos. Sin embargo, lo importante es dejar constancia: “No debemos llenarnos de frustración porque dejamos un registro. Hay que registrarlo todo”.

Foro sobre Periodismo de Investigación en la ECS-UCV




Como parte de las actividades de nuestra asignatura Periodismo III, este lunes 4 de abril  a las 11 a.m. en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (ECS-UCV) tendremos un foro-conversatorio sobre Periodismo de Investigación en el que participarán las periodistas Lisseth Boon, de Runrunes.com; Patricia Marcano, del Diario La Razón y Katerina Pennacchio, de Armando.info.
Este foro ha sido organizado por los estudiantes que cursan esta asignatura y la idea central será conocer las prácticas del periodismo de investigación que se realizan en el país, desde las voces y experiencias de estas destacadas periodistas venezolanas. También reflexionaremos sobre los desafíos que se presentan para esta práctica periodística.
La actividad se llevará a cabo en los espacios de la Biblioteca Gustavo Leal la ECS-UCV.

miércoles, 2 de marzo de 2016

Umberto Eco, el periodismo y los periódicos

Umberto Eco (1932-2016)

El pasado mes de febrero trajo la noticia del fallecimiento del filósofo y escritor italiano Umberto Eco (Italia, 5 de enero de 1932-19 de febrero de 2016), uno de los autores contemporáneos en quien calzó como nadie la idea y figura del intelectual contemporáneo, más específicamente de un humanista.

Nada le fue ajeno a Eco en el campo de las Humanidades y de las Letras, como tampoco en el terreno de los debates culturales y políticos de nuestro tiempo. Bien lo resumía con justicia su colega y amigo, el también semiótico y catedrático italiano, Paolo Fabbri, cuando a propósito de la dimensión intelectual y creadora de Eco sostenía que:

"la fama de escritor erudito y académico titulado simplifica los rasgos de la personalidad múltiple de Umberto Eco, que ha sido filósofo del lenguaje y semiólogo de la cultura; estudioso de la estética (medieval y contemporánea) y de la literatura (desde James Joyce hasta las vanguardias); analista del lenguaje de masas (Steve Canyon, Flash Gordon, James Bond y la neo-televisión); periodista cultural y político en los mayores semanarios italianos (inventor de la guerrilla semiológica); director de editoriales (Bompiani, Milano), de series editoriales especializadas y para el gran público, y de revistas (Alfabeta); traductor (de Raymond Queneau y de Gerard de Nerval) y traducido a un centenar de lenguas (él mismo acuñó la fórmula “la lengua de Europa es la traducción”); experto bibliófilo (poseedor de 50.000 volúmenes), lector omnívoro, narrador impenitente de bromas de distinto tenor y flautista, con lo justo" (Fabbri, 2015).


Filósofo egresado de la Universidad de Turín, Eco fue catedrático en semiótica en la Universidad de Bolonia. En este ámbito hizo aportes significativos en el desarrollo de esta disciplina, con diversidad de títulos -algunos de ellos canónicos- para la semiótica como campo de estudio: La estructura ausente: introducción a la semiótica (1968), Tratado de semiótica general (1976), Lector in fabula. La cooperación interpretativa en el texto narrativo (1979), en el cual introduce nociones valiosas para los estudios literarios como el “lector modelo”, una instancia textual presente en el proceso interpretativo y de interacción con el texto. Pero también destacó en la creación literaria donde dejó novelas que se convirtieron en verdaderos éxitos, como El nombre de la rosa (1980), llevada al cine; El Péndulo de Foucault (1988) y La isla del día antes (1994), entre otras.

Así como el lenguaje, los signos, la literatura coparon el interés de Eco, otro tanto ocurrió con el análisis y la crítica cultural de los medios de comunicación y su impacto en la sociedad. Es ya clásico su libro Apocalípticos e integrados (1964), en el que caracterizó críticamente las posiciones binarias entre los teóricos (apocalípticos) que cuestionaban la presencia de lo masivo-industrial, de la cultura de masas de los medios de comunicación, y aquellos (integrados) que reconocían aspectos movilizadores de los medios para la cultura y el consumo cultural. Esta línea de indagación y reflexión sobre los llamados mass media prosiguió en sus ensayos y libros como El super-hombre de masas (1976) o La estrategia de la ilusión (1999), y entre sus muchas facetas destacó la de periodista, un oficio al que le dedicó su mirada crítica pero en el que también desarrolló una dilatada trayectoria como articulista y colaborador en periódicos. 

Con carné de periodista

La vida intelectual de Eco estuvo unida al periodismo, por distintas vías y actividades, como destaca Luca Mastrantonio en Palabra del escritor. Literatura y periodismo en el siglo XX (2010). En este libro (*), dedicado a analizar los vínculos con el periodismo que mantuvieron destacados escritores italianos, Mastrantonio le dedica un capítulo al trabajo de Eco como periodista. En 1954, cuando se graduó en Filosofía, Eco ganó un concurso para reporteros y nuevos funcionarios de la RAI (Radiotelevisión Italiana), el principal medio de radio y televisión de Italia, y donde trabajó durante cinco años. Luego de la RAI, Umberto Eco pasó a la editorial Bompiani, que codirigió y donde publicó toda su obra. 

Luca Mastrantonio traza el itinerario periodístico de Eco a lo largo de varias décadas, desde finales de los años cincuenta, cuando escribe en el diario Il Verri, “una columna en la que vuelca sus apuntes de observaciones cotidianas y parodias literarias inspiradas en la actualidad. Estos escritos serían reunidos en una antología titulada Diarios mínimos, en 1963”. Después vendría su papel como articulista y colaborador en otro medio impreso italiano, L'Espresso, donde su postura crítica alcanzó incluso al propio medio en el cual publicaba de manera regular sus artículos. Bien lo decía el propio Eco cuando sostenía que “no hay nadie que constantemente preste atención a los defectos del periódico para el que escribe, como un colaborador. Tampoco es la primera vez que uso las columnas de L'Espresso para criticarlo. Por otro lado, sigo escribiendo en este diario, lo que significa evidentemente que las críticas están complementadas por actos de solidaridad y de justificaciones más que ideológicas” (Mastrantonio, 2010). Otros dos libros posteriores recogerían otras selecciones de sus artículos y colaboraciones en la prensa: Segundo diario mínimo (1992) y La bustina di Minerva (2000).

La “enfermedad” de la prensa
     
Como buen crítico y analista del periodismo, Eco consideraba un mito la objetividad periodística y abogaba por la relación franca del medio con sus lectores, sin estrategias discursivas que pretendieran edulcorar o enmascarar la posición del medio. A propósito de esta visión, el periodista mexicano Luis Hernández Navarro recordaba que Eco, en su ensayo “Información, consenso y disenso”, escrito en 1979, sostenía que “un diario hace interpretación no sólo cuando mezcla un comentario con una noticia, sino también cuando elige cómo poner en página el artículo que habla de otro hecho; y sobre todo un diario hace interpretación cuando decide qué noticias dar” (Hernández Navarro, 2016).

Y es precisamente al mundo del periodismo y de los periodistas al que Eco volvió con su más reciente y última novela, Número cero (2015). Él, quien decía: “llevo años escribiendo críticas del oficio desde los años sesenta además de tener en el bolsillo el carné de periodista”, centró esta novela en una de las prácticas más abyectas del mundo de la prensa, una prensa rebajada, con editores y periodistas prestados al chantaje y la extorsión en busca de poder.


La historia de un editor dedicado a chantajear a sus enemigos con “números ceros”, ediciones que nunca salen en circulación, le sirve a Eco para trazar el perfil de estos ámbitos oscuros del periodismo, en una novela que, como escribió el periodista español Juan Cruz (2015), “nace en el centro mismo de sus intereses ciudadanos: él se siente un periodista cuyo compromiso civil le ha llevado durante décadas a hacer autocrítica del oficio”.

Hablar de ese tipo de prensa degradada fue de alguna manera la forma que Eco utilizó para retratar un mundo nada alejado de la realidad, puesto que en la figura de su personaje, Vimecarte, el empresario de medios que utiliza el chantaje para apuntalar su poder y acallar a sus enemigos, encarna un buen número de figuras del mundo político y periodístico de nuestro tiempo, tanto en Italia como otras latitudes. “Al escribir el libro pensaba en ese periodismo que existió siempre y que en Italia recibió el nombre de máquina del fango”, comentó Eco en una entrevista que le realizó Juan Cruz para el diario El País, España (2015).

La crítica que Umberto Eco ejerció hacia la prensa y el periodismo derivó en una reiterada preocupación sobre el futuro de los medios impresos ante la arrolladora presencia de los nuevos medios, con Internet a la cabeza. En sus últimas entrevistas, a propósito del futuro de los periódicos, este autor no cesaba de advertir la urgencia de cambio en la prensa. En una entrevista al escritor, realizada por el periodista venezolano Boris Muñoz, se animó a lanzar esta suerte de diagnóstico y alerta que recogemos in extenso:

(…) “la prensa está enferma por los nuevos medios de comunicación y algunas veces deviene en un medio meramente autorreferencial. Los periódicos hablan sólo en términos de la televisión porque sólo así pueden seguir el ritmo de la televisión y internet. Esto ha traído consecuencias trágicas para la prensa porque le ha hecho perder su fin principal (…) Me atrevo a decir que ese problema responde, aproximadamente, a la situación mundial de la prensa. La prensa escribe cada vez más y más sobre televisión y esto es como si la Renault estuviera haciendo carros y los promocionaran con avisos que dicen “Hecho por  Citroên” o latas de Coca-cola con el logo de Pepsi. Los periódicos están robando información constantemente de su mayor adversario. (…) Me parece que se trata de una pérdida de identidad ante los nuevos medios de comunicación. No saben exactamente qué deben hacer” (Muñoz, 2016).


Eco, para quien la lectura matutina del periódico era “un ritual casi afectivo y religioso”, veía con alarma la falta de norte de la prensa escrita y llamaba la atención sobre la renuncia que ésta viene haciendo ante el avance de medios como la televisión e Internet. Pedía un golpe de timón que llevara a la prensa a reposicionarse mediante una crítica y un trabajo de desmontaje de las falsedades que pululan en la red. Para este autor el futuro posible del buen periodismo estaría en que el periódico, además de ser el espacio para la crítica de la realidad cotidiana, también hiciera “crítica de la realidad virtual”. 
Tal y como lo expresó en esta entrevista que le hizo Juan Cruz y que aludimos antes, Eco vislumbraba que la situación de crisis del periodismo podía acarrear incluso la desaparición de los periódicos y del periodismo:


Es un riesgo muy grave porque, después de todo lo que he dicho de malo sobre el periodismo, la existencia de la prensa es todavía una garantía de democracia, de libertad, porque precisamente la pluralidad de los diarios ejerce una función de control. Pero para no morir el periódico tiene que saber cambiar y adaptarse. No puede limitarse solamente a hablar del mundo, puesto que de ello ya habla la televisión. Ya lo he dicho: tiene que opinar mucho más del mundo virtual. Un periódico que sepa analizar y criticar lo que aparece en Internet hoy tendría una función, y a lo mejor incluso un chico o una chica jóvenes lo leerían para entender si lo que encuentra online es verdadero o falso. En cambio, creo que el diario funciona todavía como si la Red no existiera. Si miras el periódico de hoy, como mucho encontrarás una o dos noticias que hablan de la Red. ¡Es como si los rotativos no se ocuparan nunca de su mayor adversario!” (Cruz, 2015).
 Un adversario formidable, pues según Umberto Eco Internet podría acabar con el periodismo.

Paréntesis: Eco en Caracas

Umberto Eco estuvo en Caracas a comienzos de los años noventa del siglo XX, para dictar una conferencia en la recién creada Cátedra de imágenes urbanas, de Fundarte, una iniciativa promovida por el presidente de la institución en ese entonces, el sociólogo Tulio Hernández. Hasta aquí vino y realizó visitas a otras ciudades del país. Como reportera de un diario capitalino, me correspondió darle cobertura a la rueda de prensa que se organizó con motivo de su visita a Caracas y cuya imagen compartimos en esta entrada:

Un grupo de periodistas conversamos con Umberto Eco durante su visita a Caracas, a comienzos de los años 90.
En la imagen (izq. a der.): Florángel Gómez, Ana María Hernández,Umberto Eco, Blanca Elena Pantin,
Moraima Guanipa y Javier Vidal (Foto: Félix Gerardi)
Su conferencia, inicialmente pautada para una sala más pequeña debió cambiarse a la Sala Ríos Reyna del TTC, con mayor aforo para contener una verdadera multitud que se hizo presente para escucharlo. Pero este espacio quedó igualmente pequeño para alojar a un público que, sentado en las escaleras y algunos fuera del recinto, lo escuchó disertar sobre la obra de Alejandro Dumas, sobre los tres Mosqueteros, París y la literatura, la ciudad, las letras. Un testimonio de ese momento quedó reflejado en un recuerdo que Tulio Hernández ofreció recientemente en Prodavinci.com, a propósito de la muerte del escritor: http://prodavinci.com/2016/02/22/artes/con-umberto-eco-en-caracas-por-tulio-hernandez/.

En esa conferencia, como en sus libros y demás textos publicados, Umberto Eco demostró su talante no sólo de estudioso y erudito, sino también su memorable capacidad para comunicar las ideas más complejas de manera accesible, sin perder por ello hondura ni subestimar a sus audiencias, a sus lectores con una banalización de sus palabras. El autor exigía, un “lector modelo”, si aplicamos el término por él acuñado, dispuesto a la interpretación y al debate de ideas, ganado para seguir el hilo de un discurso denso que no concedía tregua. Con su partida, quedan sus libros, una obra que siempre invitará a volver nuestros ojos y que apelará tanto a nuestra sensibilidad como a nuestra inteligencia. Mucho que agradecerle.

Enlaces y textos citados:
- Cruz, Juan (2015): “Internet puede tomar el puesto del periodismo malo”. Entrevista en El País Semanal, España, 30-3-2015. Disponible en:

- Fabbri, Paolo (2016): “Umberto Eco, clásico contemporáneo”. Suplemento Letra Ñ, diario La Nación, Argentina, 23-2-2016. Disponible en:

- Hernández Navarro, Luis (2016): “Umberto Eco y el periodismo”. La Jornada, México, martes 23 de febrero de 2016. Opinión. Disponible en:

- Mastrantonio, Luca (2010). “Accademico azionista”. En: Palabra del escritor. Literatura y periodismo en el siglo XX. Introducción y curaduría de Carlo Serafini. Roma, Bulzoni Editor, p.p. 663-680. Texto traducido al español por Arianna Russo (2012).

- Muñoz. Boris (2016): “Umberto Eco: más allá del bien y del mal”. En Prodavinci.com, 22-02-16. Disponible en:


(*) El libro Palabra del escritor. Literatura y periodismo en el siglo XX (2010), en original Parola di scrittore. Letteratura e giornalismo nel Novecento, no ha sido publicado en español. Algunos capítulos, como al que aquí hacemos referencia, han sido traducidos como parte de la pasantía académica contemplada como requisito de Grado para la Licenciatura de Traducción de la Escuela de Idiomas Modernos de la Universidad Central de Venezuela, UCV. Tanto el libro en italiano como las traducciones de algunos de sus capítulos están disponibles sólo para uso académico en el Departamento de Periodismo de la Escuela de Comunicación Social de la UCV. 

lunes, 15 de febrero de 2016

Nuevos medios, nuevos soportes, nuevos retos


Hace unos años, al reflexionar en voz alta sobre la situación del periodismo y de la formación de los periodistas en un entorno de transformaciones mediáticas que ya por entonces vivíamos, escribí lo siguiente:

[…] “los cambios operados en las comunicaciones, en la circulación pública de la información y en las empresas de medios suponen dramáticos reajustes y redefiniciones en la práctica profesional del periodismo. Ya no basta un periodista sólo capacitado para buscar, procesar y difundir información socialmente relevante, puesto que las nuevas tecnologías e Internet vienen arropando progresivamente estas funciones en otras voces y quehaceres que para algunos vuelven prescindible la intermediación. A estas condiciones profesionales se suma la necesidad de formación para el manejo de diversos soportes y medios, una versatilidad que debe estar sustentada en una sólida formación humanística y en valores éticos y ciudadanos que le permita sortear y “surfear” con solvencia las oleadas de la cultura multimedial de nuestro tiempo” (Guanipa, 2010).

Estamos, pues, en un tiempo en el que el periodista no sólo está obligado a conocer y manejar diversos medios y soportes, sino que también debe saber narrar a partir de esa diversidad, de esa multimedialidad. Es decir, contar historias, recoger las voces de los otros, servir de eco a una sociedad que sigue reclamando más y mejor información y hacerlo utilizando las distintas herramientas de las que se dispone.
El trabajo, como se ve, es mucho más arduo y complejo de lo que tradicionalmente se esperaba del periodista dedicado a medios considerados hoy tradicionales como la prensa e incluso la radio y la televisión. Hoy el periodista requiere no sólo del conocimiento en los soportes y narrativas analógicas, por así decirlo, sino también de lo digital y sus medios. De lo transmedia.
De allí que nos resulte interesante la experiencia que adelantaron en uno de los cursos (2014-2016) de la Escuela de Periodismo UAM-El País, que adelantan en Madrid la Universidad Autónoma de Madrid y el diario El País, España. Un grupo de estudiantes del postgrado en Periodismo ensayó caminos para narrar a partir del uso de las aplicaciones y posibilidades de dispositivos como los teléfonos celulares.
Son nuevas formas de aprendizaje y de ensayo en nuestro presente. Una síntesis de esta experiencia puede verse en:


Las posibilidades son cada vez más amplias, pero también es necesario pensar que estos nuevos dispositivos y procesos en modo alguno liberan al periodista, al comunicador, de las exigencias de formación, puesto que lo central sigue siendo lo que Jesús María Aguirre denomina las competencias socio-semióticas, antes que el virtuosismo para la transmisión informacional. De acuerdo con este autor, “el creador de contenidos, una vez adquiridas las competencias técnicas debe más su valor agregado a sus competencias cognitivas y a su trabajo creativo, que a su virtuosismo tecnológico” (Aguirre, 2015, p. 60).
Por último y no menos importante, también debemos recordar que en lo digital, en las redes cabe para el periodista la máxima que se le atribuye a Gabriel García Márquez y según la cual lo importante en periodismo no es dar la noticia primero, contar la historia primero, sino saber darla, saber contarla. Esta es la tarea.

Las lecturas para este post:

- Aguirre, Jesús María (2015). “El impacto de los nuevos medios de producción en el campo de la Comunicación Social”. En: revista Comunicación. Estudios venezolanos de comunicación. Nº Aniversario 171-172, 3º y 4º trimestre. Págs. 55-63.

- Guanipa, Moraima (2010): “Encrucijadas para la enseñanza del periodismo”. Capítulo del libro: El siguiente nivel. -Reflexiones -desde el postgrado-para pensar la formación del comunicador social. Marcelino Bisbal (Coord.). Caracas: Universidad Católica Andrés Bello-Fundación Konrad Adenauer. Págs. 27-41.

* Resulta recomendable revisar el trabajo teórico de Carlos Scolari, autor de una prolífica obra dedicada a la reflexión sobre la comunicación y lo transmedia. Su blog: Hipermediaciones http://hipermediaciones.com/autor/

* Sobre narrativa transmedia: 




martes, 12 de enero de 2016

Un semestre para el reportaje


Este semestre el curso estará dedicado al reportaje, ese gran género del periodismo, así como los ámbitos en los que este tipo de materiales ha tenido especial despliegue: el periodismo de investigación y el llamado periodismo especializado.
En varias entradas de este blog he dejado láminas, lecturas y referencias que nos ayudarán a comprender los alcances de un género complejo y exigente.
Nuestras clases, en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela (ECS-UCV), se regirán por el siguiente cronograma, disponible en el enlace: